Capítulo 7. Katarina

351 29 8
                                    

Kayn

Después de una larga rutina de entrenamiento fui a mi cuarto a tomar una ducha, necesito despejar mi mente después de lo que pasó la noche anterior con el maestro Zed

¿Con quién habrá estado?, o más bien, ¿con quién habrá peleado?, esa herida se veía muy grave y dolorosa pero al menos no lo daño demasiado

Al terminar de ducharme me pongo mi ropa, agarro a Rhaast y me dirijo al calabozo

-Hey Kayn

Escuché a Rhaast llamándome

-¿Qué quieres Rhaast?

Pregunté algo distraído

-¿A dónde vamos?, qué no sea a entrenar

-Vamos a visitar a los Noxianos de la otra vez

-¿Vamos a... MATARLOS?, me encantaría hacerlo

-No, no vamos a matarlos, los necesitamos vivos, ¿recuerdas?, para sacarles información

-Que aburrido eres Kayn, podemos matarlos y capturar a otros Noxianos, no lo notarán

-Estos son perfectos, son de una familia de la realeza, son buenos guerreros y ya les agarré cariño, no de un modo sentimental

-Kayn, no hay forma de que les agarres cariño si no es de forma sentimental, ¿cómo puedes hacerlo si son Noxianos?

-Me refiero a que me gusta torturarlos a ellos, hoy intentaré una forma diferente con la chica pelirroja, será un poco más rudo

Mencioné mientras bajaba al calabozo

Ahí estaba sentada, jugando con una pelota y con una mirada de aburrimiento y al notar mi presencia volteó a verme

-Genial, ¿ahora que quieres niño de Zed?

Dijo la chica pelirroja con la mirada estresada

-Por última vez, ¡no soy el niño de Zed y espero que a tu compañero también le haya quedado claro!, ¡¿entendido?!

Pregunté realmente molesto por su comentario

-Si, si, estoy segura de que te escucho con lo fuerte que gritas, en fin, ¿qué quieres?

-Vengo a oír respuestas y no me voy a ir sin ellas

-Lamento decepcionarte pero mis labios están cerrados

-Supongo que puedes hablar por las buenas o por las malas, tu decides, piénsalo un poco antes de...

-No voy a decir ni una palabra, ¿me oíste?, ninguna

Me interrumpe Katarina, a lo que me quedé muy molesto

Si no quiere hablar tendré que hacerlo de la forma violenta, no me molestará hacerlo

Tomé una barra de hierro que utilizamos para las celdas y una cuerda

-¿Ves esto?, ¿sabes que haré con esto?

-¿Vas a golpearme?, no golpearias a una mujer

-No es mi gusto pero tu eres una Noxiana

-Si, si, lo sé niño no tienes que recordármelo

Mencionó Katarina, eso fue el colmo

Sujete bien la barra y golpeé su rodilla causando que se fracturará, luego golpeé su otra rodilla

-¡Ah!, ¡hijo de...!, ¡me rompiste la pierna!

-No te la rompí, solo te la fracturé, además si eres tan fuerte como dices puedes con esto y mas

Dije mientras me burlaba de su situación

-Si llego a salir de aquí te asesinare de la forma más lenta y sangrienta posible...

-¿Qué dices?, ¿quieres que te fracture la mano?, está bien

Tomo la barra y golpeé su mano 3 veces hasta fracturarla, creo que ya es suficiente por hoy

Me retire del calabozo mientras escuchaba los gritos y quejidos de Katarina, ahora me siento con adrenalina, nunca había sentido el alivio de haber golpeado a un Noxianos, lo volveré a hacer pero esta vez será con el chico encapuchado

Seguro que el maestro Zed estará contento con la noticia, lo único malo es que no me dijo nada, bueno nada excepto gritar, Noxus ha hecho cosas peores a adultos y niños, no tienen corazón

Tengo que descansar un poco de esto, así que mejor me iré a caminar al bosque y si encuentro alguna persona que esté por ahí caminando será divertido matarla, rayos, al decir eso me siento como Rhaast, tan repugnante

Volveré al templo antes del anochecer, para que el maestro Zed no se enojé, y en mi caminata pensare en cómo veo y que siento por Zed

¿Les gustó el capítulo de hoy?, lamento tanto estar ausente este último mes pero es que estos días estuve con mi familia, trataré de publicar más seguido, bye <3.

Siempre te amaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora