IX

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Ay wey

¿Cómo era que se respira?

¡Mamesssssssss!

-¡Nagisa! ¡Para de caminar por todo el piso! ¡Vas a hacer un agujero!-

Cállate Mamá, tú no te casarás hoy.

Mi vestido está frente a la cama y yo estoy en con mi bata de baño. Afuera de la habitación me esperan las estilistas y maquilladoras.

Estoy muy nervioso.

¡Joder!

¡Me voy a casar!

¡AHHHHH!

Bien, ¡Cálmate Nagisa!

¡Cálmate Joder!

Faltan cuatro horas para la boda, y son las 11.

-¡Nagisa!-

Me senté de golpe en la cama, me encontraba en el departamento de Madre, listo para vestirme y casarme.

La boda sería en campo abierto, Hashimoto-sama había alquilado los Jardines de Karai, un lugar de hermosas flores y un lugar perfecto para la boda, la fiesta se haría dentro de la cúpula de buda, allí mismo en el Jardín, allí es un salón con pista de baile. Hashimoto-sama pensó en todo.

Me tranquilice con una cachetada que yo solito me di.

-¡No arruines tus rostro!-

Bufé un poco.

Me levanté de la cama y salí, primero me peinarían, dejé que mamá hiciera todo, yo solo trataría de relajarme.

Algo que casi no es posible.

Porque

¡Me caso con un nerd inteligente todo un papucho!

Hagárrenme que me desmayo

Aiuda.

...

Suspiré mirándome al espejo.

Soy un chico

Pero el que está en el espejo no lo parece

¡¿Porqué?!

Aunque está forma me favorece para varias cosas.

Eso sí.

Soy bellísimo

Hermoso

Perfecto

Me acomodé el vestido yo solo, los pechos falsos ya puestos, y por si fuera poco, tengo está magnífica cintura de avispa, he visto la envidia en los ojos de esas perras.

Gorila-san ya había llegado junto al coche, madre me ayudaba a bajar para ya irnos.

*Suspiro

El camino nunca fue más corto

Takaneba, una de las asistentes de alguna estilista, me llevó a un cuarto climatizado para esperar la hora.

La puerta entoces se abrió sin aviso y Justice entró, traía una cajita blanca larga y plana.

¿Que traerá?

-¡Nagisa!, un pequeño presente dentro de nuestro presupuesto- se rió incómodo.

Aprecio de detalle.

-Gracias-

-Por cierto, te ves increíble-

¿A qué sí?

Le he fallado Koro-sensei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora