He Is Mine

Tercera Parte

—Supongo que ya sabes lo que voy a decir.

—No, ¿Por qué mejor no me lo explicas?—La pelirroja lo miro molesta, como si él fuera el causante de la pobreza en África, como si fuera el peor cáncer que pueda existir, como si fuera un asesino.

Pero no era ninguna de esas cosas, ¿Ladrón?, Realmente no, porque no puedes robar algo que siempre fue tuyo.

El moreno sonrió, sonrisa que a los demás quizás le parecía amable, llena de buenas intenciones.

Pero para ella, su sonrisa era un insulto.

—No te creas la gran cosa—El moreno borro su sonrisa, dejando paso a un rostro serio, y una mirada que le hacía creer que era mejor estar con Jack Torrance loco que con él—No eres nadie aquí, así que te pido que dejes de creerte la reina del mundo, porque no estamos en Beacon Hill's, y aquí tu lugar en la empresa no vale nada.

La pelirroja sintió como si la hubieran abofeteado, pero cuando lo miro, el estaba sentado demasiado lejos como para haberlo hecho, así que, solo fue su impresión.

—¿Que quieres decirme?, ¿Cómo hiciste para conseguir a Stiles?, ¿Cómo tienen sexo?, ¿Cuánto tiempo me llevan engañando?, Sea lo que sea que digas, ya lo sabía.

—¿Sí?, Pues de todas formas te lo diré, porque tú no sabes cómo pasaron realmente las cosas, no sabes cuánto tiempo llevamos con esto, y no sabes cuan real es lo nuestro.

Y ahí estaba otra vez, esa estúpida sonrisa que la hacía querer vomitar al saber que Stiles las recibía, seguramente, antes de acostarse con aquel sujeto.

—Bien, comencémos con la línea de tiempo—Esta vez, sonrió burlón, como si esto solo fuera una estúpida broma—¿Recuerdas como se comportaba Stiles meses antes de que fueran novios?, Porque yo si, antes te rogaba y buscaba por todos lados, esperando una oportunidad, hasta que me conoció a mi.

—Creo que su heterosexualidad desapareció en cuanto puse mis manos en él, en cuanto probé sus besos, y toda sexualidad que tenía desapareció en cuanto lo hice mío—Continuo mientras jugaba con un lápiz—Él era, es y será mío, aún cuando tú le dijiste que le darías una oportunidad, ¿Recuerdas que se puso a saltar de alegría?, Oh, espera, eso fue cuando yo le pedí que fuera mi novio luego de un mes de conocerlo.

—Lo tuve en mi cama a la tercera semana—Sonrió como si estuviera contando lo que le dieron en navidad, como si hubiera Sido lo mejor del mundo—Aunque tal vez era al revés, porque fue él el primero en dar el paso, no soy de los que se acuestan con desconocidos, pero él me hizo sentir como si llevará toda la vida conociendolo, y me hizo caer como Ícaro cuando se acercó al sol.

Y el maldito idiota estaba pintando su engaño como una historia romántica, contaba todo lo que sucedió a sus espaldas como la mejor de las historias, como si fuese aquel mito tan romántico que le encantaba a Stiles, ese de la pareja, donde ella moría y él iba al Inframundo a rescatarla.

Hermosamente trágico, aquí ella era la parte trágica de la historia, era como Hades, imponiéndose con condiciones en medio de los amantes, y no sabe cómo sentirse realmente.

—Luego llegaste tú, y él me dijo lo que le dijiste, Que buscabas algo estable, que lo sentías por haberlo tratado tan mal, bla bla bla—El moreno rodo los ojos—El iba a rechazarte, y me lo dijo, me dijo cuánto me amaba a mí, y volvimos a tener sexo, ¿Pero sabes que es tener sexo con sentimientos mutuos de por medio?, Supongo que no, tu siempre fuiste de esas que buscan solo sexo, así que, veamos, tener sexo con sentimientos de por medio se llama hacer el amor.

—¿Quien diablos eres para decir lo que yo hago o hacia?—Preguntó molesta.

—Querida, no es como si no supieras nada de mí—Sonrió burlón—Le dije que te diga que si, ¿Sabes por que?, Te lo merecías, merecías ver todo lo que te perdiste por andar jugando con todo chico que se te cruzará, y el aceptó, comenzó una relación contigo y bla bla bla, ¿Recuerdas todas las citas dónde el se iba o no llegaba?

—Dí todo lo que quieras, de todas formas, ya no me afecta, siempre lo supe—Contesto la pelirroja molesta.

—Si tanto dices que no te afecta,  pues te lo diré—Sonrió—El siempre me enviaba un mensaje cuando estaba en las citas contigo, y, digamos que las conversaciones se ponían calurosas, y yo pasaba a buscarlo para irnos a mi casa, cuando estaba a fuera, lo llamaba, y el te decía lo mismo, "Surgió un imprevisto", "Surgió un problema", "Una emergencia"—Sonrió—A veces ni llegaba a sus citas porque, es algo insaciable, y yo siempre estoy dispuesto a satisfacerlo hasta el cansancio.

—Oh, y cuando fue la graduación, y el todavía no te llevaba a su casa para que conozcas a John y a Melissa—Se rió como si fuera un buen chiste—Tu te acercaste a ellos cuando Stiles "estaba en el baño", y te presentaste como su novia, ¿Recuerdas sus expresiones?, Estaban confundidos, y algo molestos, asqueados, se preguntaban ¿por que una hueca pelirroja que siempre le daba de lado ahora se presentaba como su novia?, ¿Sabes por qué?, Stiles ya había presentado a su novio a su padre y las personas que considera como su madre y hermano, Melissa hace un pastel de carne delicioso, y John es un gran cazador, Scott es como su hermano, Stiles, Scott y yo habíamos salido varias veces, pobre Scott, siempre terminaba traumado.

—Ellos me aceptaron.

—O eso te hicieron creer—Se burló—Y cuando fuimos a estudiar a Quantico, dios, era aún más insaciable, siempre estábamos teniendo sexo, en la cocina, en las dos habitaciones en las que supuestamente teníamos que dormir como dos amigos, el baño, la sala, dios, esos años fueron los mejores, cualquier discusión terminaba en Incontables orgasmos.

—Eres un asco.

—¿Asqueroso?, No, ¿Pervertido?, Si, y a Stiles le encanta.