Polos Opuestos #2 (En Edición)

Imposible

📌 Mis hermosos lectores, les aconsejo que miren cada detalle de la historia para que puedan entenderla, sé que esta muy enredada pero eso lo hará más emocionante.

¿Dudan mucho de J-hope, Yoongi y Jungkook? ¿Han pensado en Namjoon, Taehyung o el mismísimo Seok?
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Era un día nublado, las gotas de lluvia golpeaban levemente el vidrio de la ventana, Yoongi miraba sin expresión alguna el techo, tocaba su muñeca derecha haciendo algunos gestos de dolor, tenia una pequeña herida de la cual no se acordaba, suponía que no era importante, ahora lo que llama su atención era el blanco y solitario techo, su mente divagaba sin rumbo fijo, en algunas ocaciones recordaba la escena donde Jungkook y Jimin reía, para él no era importante, pero algo en su interior se moría de celos al verlos tan cerca.

- Oh, ya despertaste - Se sentó en la cama llamando la atención de Yoongi.

- Hace algunos minutos - Confesó incorporándose en la cama.

- ¿Dónde estuviste anoche Yoongi? - Yoongi pensó por un momento, recuerdos borrosos se venían a su mente.

- En un bar - Dijo tranquilo sin temor alguno - Estuve desde por la tarde y llegué en la madrugada ¿Por qué? - Alzo una ceja.

- Curiosidad, no te vi anoche así que... - Suspiro - Olvidalo.

Ambos se levantaron para desayunar, la casa donde vivían ahora, era un lujoso lugar con piscina, su propia cocina, dos habitaciones, una sala amueblada con un gigante televisor que combinaba con las ventanas de cristal que daban vista a la gran ciudad de Seul.

Un silencio había inundado la estancia, ninguno tenia nada de que hablar, el chico ocultaba la mayor parte de su vida haciendolo un desconocido total ante los ojos de Yoongi.

- Oye - Rompió el silencio atrayendo la mirada del chico - ¿Por lo menos puedes decirme tu nombre?

Pensó por un segundo pero decidió hablar - Hoseok, Jung Hoseok - Llevó una cucharada de cereal a su boca - Pero puedes decirme J-hope.

- La J por Jung y esperanza - Aclaro Yoongi - ¿Por qué esperanza?

- Mis amigos me suelen decir así, soy la esperanza de todos - Dijo con orgullo sacandole una sonrisa a Yoongi.

- Que ego Hobi - J-hope se sonrojo un poco al escucharlo decirle así, Yoongi podría llegar a ser un encanto en cualquier momento.

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El día rápidamente había pasado, era de noche y Yoongi se encontraba caminando de un lado a otro sobre su habitación, tenía la necesidad de ver a Jimin, su parte consciente que recordaba a Jimin con amor, le exigía correr a sus brazos, disculparse por mentirle, besarlo hasta desgastar sus labios y terminar en una noche apasionaba donde sus cuerpos dolieran más que su corazón.

Resignado decide salir de la casa sin llamar la atención de J-hope quien se encontraba durmiendo como un angelito, sigilosamente sale sin de la casa y coge su rumbo al hotel donde se hospeda su amado Jimin. Rápidamente había llegado y sigilosamente había entrado al hotel, ahora se encontraba mirando la manija de la puerta pensando si abrirla o no, parecía un acosador en contra de su voluntad.

- Vamos Min, es ahora o nunca - Se sorprendió al notar que la puerta no tenia seguro, entró y admiró la habitación en penumbras, se acercó a Jimin y lo último que sintió, fue un golpe tras su cabeza.

Escuchaba voces a lo lejos, sus párpados estaban pesados y sentía un gran dolor tras su cuello.

- Mierda - Susurro y se incorporó sin dejar ver su rostro.

- ¡Eres un maldito! - Reconocía esa voz, rápidamente cubrió más su rostro, observo un poco todo y sus sospechas eran obvias, estaba en una celda - ¿Qué te e hecho? ¡¿Por qué me violaste?!

Yoongi no entendía nada, no era culpable de lo que lo acusaban, decidió alzar su rostro y revelarse de una vez.

- ¡Eres un maldito hij... - Jimin abrió sus ojos completamente, pareciera que sus ojos se iban a salir de su lugar - No, no puede ser - Lágrimas salían por sus ojos y corrían por sus mejillas perdiéndose en su cuello - ¿Yoo...Yoongi?

- Jimin - Dijo sin expresión alguna.

- No es verdad, tú estás muerto - Lo miro de pies a cabeza - ¡Estás muerto! Yo te enterré.

- ¿Ah sí? Que curioso - Sonrió irónico - Entonces soy un fantasma.