Capítulo V: Yomotsu

162 18 0
                                    

Gioca contemplaba el amanecer junto al Maestro Hakurei. Sentía tristeza por irse de Jamir, había sido realmente feliz allí. El tiempo había pasado muy rápido y en aquellos tres meses había descubierto muchas cosas sobre ella misma.

Hakurei la abrazó con fuerza y la besó en la frente. Siempre le apenaba ver marchar a sus discípulos. Pero sabía que estaría bien, la acompañaba el Caballero de Cáncer. Manigoldo podía ser arrogante, confiado e impredecible, pero era un caballero noble, siempre dispuesto a presentar batalla y a luchar por la justicia.

Gioca cuando entró en la Torre vio a Yuzuriha y a Shion reparando armaduras. Los dos reían y charlaban mientras se ayudaban el uno al otro. Ella sonrió con tristeza, les iba a echar mucho de menos, no sólo habían sido sus maestros, sino también sus amigos.

Echó un último vistazo a la Torre y salió en busca de Manigoldo. Se paró a mirar por última vez aquellas montañas apartadas del ojo humano en algún lugar entre la India y China.

—¿Ibas a irte sin despedirte? —Shion sonreía a la joven. Ella aguantó las lágrimas que amenazaban con salir. Shion era como el hermano mayor que jamás tuvo que siempre la había cuidado y protegido.

Gioca se tiró a los brazos de Shion y lo abrazó con fuerza mientras las lágrimas mojaban la túnica del Santo. Shion acariciaba el cabello de la joven con tristeza. —Todo saldrá bien. Volveremos a vernos pronto. Te lo prometo.— Shion obligó a Gioca a mirarlo a los ojos. Ella le besó en la mejilla y se secó las lágrimas.

—Basta de sensiblería. Tenemos que irnos ya, Gioca.— Manigoldo se encontraba a pocos metros de ellos y portaba la armadura de oro. Gioca asintió y se separó de Shion.

—¿Estás seguro de que no quieres que os teletransporte al Santuario?— Shion miró con preocupación al Santo de Cáncer. —No es necesario, usaré el Sekishiki.— Gioca sorprendida miró a Manigoldo. Iban a ir a través del Yomotsu. Aquello si que no se lo esperaba.

Shion asintió, le dió un rápido abrazo y un beso en la frente a Gioca y se fue hacia la Torre.

—Mocosa, no estés triste. Ya verás que bien nos lo vamos a pasar juntos. —El Caballero de Cáncer guiñó un ojo a la joven. En esos momentos, Gioca no pensaba igual que el Santo. Los fuegos fatuos los envolvieron y cuando se atrevió a abrir los ojos se encontraban en la Colina del Yomotsu, entrada al Inframundo.

***

Aquel lugar le ponía los pelos de punta. No entendía la macabra broma de Manigoldo de llevarla al Santuario atravesando el Yomotsu. —No te separes de mí o podrías perderte aquí por toda la eternidad.— Gioca horrorizada por aquella idea se agarró al brazo del Santo.

—¿Qué es lo que hay en el suelo?— Gioca intentaba ver a través de la neblina que cubría la superficie. —Son almas condenadas que han quedado atrapadas aquí entre el Reino de Hades y la Tierra.— Gioca pegó un grito de espanto y se subió a la espalda del Santo. —Jajaja ¡Mocosa bájate!, que pesas bastante para ser tan menuda.— Gioca le soltó un puñetazo en la cabeza. —¡Eres un sádico! ¡¿No podíamos coger un barco como todo el mundo?!— Manigoldo reía a carcajadas. —Venga, bájate mocosa.— Gioca se aferró más a su cuello.— ¡Ni lo sueñes! ¡Sácame de aquí!— Manigoldo sin esfuerzo la bajó de su espalda y ella cayó al suelo.

Aquellas almas empezaron a tocarle los brazos y las piernas. Gioca espantada chilló y echó a correr. —¡Mierda! ¡Gioca! ¡Para!— Manigoldo salió tras ella. Si la perdía de vista era posible que no la volviese a encontrar y el viejo lo destrozaría si se enteraba.

Gioca sólo quería salir de ahí. Llegó hasta una colina donde personas caminaban en fila india, las siguió hasta ver dónde iban.  Uno a uno iban lanzándose al vacío. Gioca se asomó, no se veía el fondo. Intentó detener a una, pero ésta la empujó y perdió el equilibrio. Una mano la agarró antes de caer y la atrajó contra su pecho. —¡Maldita sea, Gioca!— Manigoldo la abrazaba asustado. Había estado muy cerca de perderla. Ya no estaba tan convencido de que aquello fuese tan buena idea.

Te Encontraré [Saint Seiya: TLC ] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora