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１

Eddie Kaspbrak, un omega y prostituto de unos 15 años, ojos color miel, cabello castaño y lindas pecas esparcidas por toda su cara además poseía un físico hermoso con su cadera bien definida y un pequeño trasero pero con mucho volumen, era la prostituta más requerida de aquel lugar aunque el chico solo tenía sexo por dinero algunas veces lo disfrutaba, ese chico era tan delicado que cualquier tipo de abuso podría romperlo, el tenía reglas cada vez que lo requerían por ejemplo una de ellas era "guardar el secreto" otra era "si quieres un fetiche primero dímelo" el odiaba las sorpresas y la última pero no menos importante "no besos" el quería que su primer beso fuera con la persona que amara no con cualquier hombre que solo se haya acostado con el por aburrimiento, el quería que ese beso fuera especial aunque el tener 15 años de edad no era tan favorable pero que se podía hacer además había una gran demanda de omegas en ese lugar

–Kaspbrak te toca salir con el chico de esa esquina–Stanley, un alfa le ordenó–Tómate la pastilla, no queremos que nuestra prostituta más querida resulte preñada–le dio aquella píldora supresora para que evitará un embarazo–

–Uris, estoy cansado, hoy lo hice con más de veinte hombres y solo gane ciento diez dólares–Kaspbrak estaba cansado pero ese era su trabajo, ser una prostituta–Tal vez para la otra

–Oh eso si que no querido, aquel chico pagó una gran cantidad solo por ti–dijo molesto, se le notaba en su tono de voz–No quieres problemas conmigo ¿o si?–lo tomo de su barbilla–

–N-no quiero ningún problema–Eddie temblaba en ese momento, Uris era capaz de cualquier cosa–P-pero ¿cual es el beneficio de que haya pagado más?

–Para ti es lo mismo, solo sexo te pagan y ya–soltó burlon, Eddie odiaba que le recalcaran que era una prostituta–Para el, el podrá hacer contigo lo que sea y si me llego a enterar de que le diste un mal servicio te espera un castigo

–Pero tendrá que respetar mis reglas aun así ¿verdad?–el castaño lo miro confundido–

–En esta ocasión no querido–Uris río y se fue dejando al Kaspbrak solo–

–S-solo es un cliente más, nada malo pasara

El no tomo su pastilla supresora, olvido por completo que la llevaba consigo pero no le tomo importancia y simplemente siguió con su trabajo, podría decirce que Eddie era la prostituta más importante del local y la más difícil de conseguír ya que siempre estaba ocupado con hombres desde menores que el hasta mayores, era su trabajo y su jornada era desde las 12:00 a.m. Hasta aproximadamente las 5:30 a.m. Un horario tardado pero era para mantenerse en pie, no tenía a nadie más, su madre era grosera con el y su padre salió huyendo de casa cuando se entero de que Eddie venía en camino, se dirigió hasta donde estaba el chico y lo miró de pies a cabeza, era atractivo

–Hola~–el castaño dijo coqueto a aquel chico azabache–Veo que me contrataste~

–Vayamos a mi casa, hay tendremos sexo–tomo al castaño de la mano y lo llevo hasta su auto–Soy Richard un gusto

–Soy Eddie–el de ojos miel miro al techo del coche–Lindo carro

–No digas nada hasta que lleguemos, perra–dijo grosero aquel chico de lentes–