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MIRABA EL RELOJ DE LA CLASE CON FIJACIÓN. Cincuenta y cinco, cincuenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve...
Gritos. Eso es lo único que se escuchaba.
—¡Vamos pequeño Eduardo, las clases acabaron!—Grité mientras cogía a Eddie del brazo. Al salir al pasillo nos encontramos con Bill el tarjatay Richie bocazas Tozier.—¡Hola perdedores!—Saludé.
—H-hola Eli—Saludó Bill.
—¿Qué hay zanahoria?—Dijo Richie.
Le enseñé el dedo, el acercó su mano y sabiendo que iba a hacer aparté el dedo con rapidez.
—Guarro—Dije mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.
—Vale, hay una iglesia llena de judíos y le hacen a Stan un súper examen judío—Dijo Eddie.
—¿Qué le hacen?—Preguntó Bill.
—Le cortan la punta del pene—Contestó Eddie.
—Pero entonces se quedara sin nada—Dijo Richie.
—¡Esperad!—Gritó Stan mientras nos alcanzaba.
—¿Como va lo de bar mitzvah? Eddie dice que te cortan la punta del pene—Pregunté.
—Si, el rabino te bajará los pantalones y dirá ¿dónde esta la carne?—Dijo Richie.
Reí mientras chocábamos los puños.
—En el bar mitzvah, leo el Tora, doi un discurso y me convierto en hombre—Explicó Stan.
—Hay otras maneras de hacerte un hombre—Dijo Richie.
—A nadie le importa si te masturbas o no Richard—Dije mientras rodaba los ojos.
Pasamos al lado de "los matones" de la escuela, venga ya, solo eran unos patéticos.
Patéticos que te podrían romper la cara.
Sí, pero patéticos.
—¿Me firmarán el anuario? Querido Richie, perdón por plantar un pino en tu mochila el pasado Marzo, buen verano—
Llegamos hasta la basura del patio y tiranos nuestros libros y cuadernos.
—El mayor placer del mundo—Dijo Stan.
—Pues prueba a tocartela por primera vez—Dijo Richie.
—Maldito depravado—Dije divertida.
—¿Qué vais a hacer mañana?—Preguntó Eddie.
—Empiezo las clases—Contestó Richie.
—¿Clases de qué?—Pregunté.
—De Street Fighter—Contestó.
—¿Vas a pasarte el verano dentro de unos recreativos?—Preguntó Eddie.
—Mejor que dentro de tu madre—Contestó Richie mientras levantaba la mano hacia Stan, el cual la bajo de inmediato. Reí de manera casi audible.
—¿Y si vamos a la cantera?—Pregunté.
—Tambien están lo B-b-barrens—Dijo Bill.
—La madre de Betty Ripsom—Dijo Eddie.
—¿Realmente cree que va a salir del colegio?—Preguntó Stan.
—Ni que Betty hubiera estado escondida en la clase de Economía doméstica—Contesté.
—¿Creéis que la encontrarán?—Preguntó Stan.
—Claro, en una cuneta cubierta de gusanos y oliendo como las bragas de la madre de Eddie—Contestó Richie.
—Callate—Dijimos Eddie y yo a la vez. Sonreí divertida mientras le guiñaba un ojo.
—Esta desaparecida, no m-muerta—Dijo Bill.
—Lo siento Bill, desaparecida—Dijo Richie mientras se recolocaba las gafas.
Comenzamos a caminar hacia nuestras bicicletas—Los Barrens no están mal, ¿a quien no le gusta chapotear en agua podrida?—De repente sentí un empujón y caí al suelo junto a Richie y Stan.
—Bonito frisbee mariquita—
—Putos perdedores—
Me levanté con rapidez mientras ayudaba a Richie y Stan a hacer lo mismo. Uno de los patéticos eructo a la cara a Eddie. Frunci el ceño.
—Imbécil—Susurré.
Henry paso a un lado de Bill dándole con su hombro.
—Perdedor—
—Eres un i-idiota Bowers—Insultó Bill.
—Callate Bill—Le susurró Eddie.
—¿Has dicho algo B-b-ill? Este año te has librado por lo de tu hermano, pero se acabó Denbrough—Henry se acerco mas a Bill, pero miró tras el, viendo a su padre—Este verano será un puto infierno para ti y los maricas de tus amigos—Lamió su mano y la pasó por la cara de Bill.
