TENSIÓN SEXUAL; ZURENA [TERMINADA]

Cap 11; Final.

Después del disparo todas las reclusas dieron un grito de felicidad.

-Rubia,escúchame bien. Saray está por llegar por nosotras, vamos a subir a la azotea y con los francotiradores vamos a dispararle a los que estan en la puerta de salida, les diremos a todas que seremos libres y todas a la vez vamos a salir, Saray vendrá en un coche negro. Allá afuera no saben lo que ha pasado aquí así que no habrán policías esperándonos afuera, estas lista?

-Castillo

-Que?

-El estaba aquí, ya debió enterarse así que si o si hay policías afuera y armados.

-Para eso tenemos a todas estas hijas de puta, nos mezclaremos entre ellas, vamos.

-Espera, no podemos ir solas, sabes cuantos funcionarios hay allá arriba?

-Mmm, no se, unos cuatro o dos, yo que sé

-Ellos también están armados.

-Las que no van a dudar ni un segundo en dispara somos nosotras.

-Zulema, vamos a dispararles en la pierna y ya esta- Zulema hizó cara de disgusting

-Acabas de matar a un hombre rendido, sin oportunidad de defenderse y ahora quieres hacerte la santa que no es capaz de matar ni una mosca?

-Les vamos a disparar en la pierna y ya esta- La rubia salió del comedor y se dirigió a la azotea, Zulema iba detrás.

-Estas lista?- Dijo Zulema cuando estaban apunto de subir, al hacerlo los hombres no se habian dado cuenta de que dos reclusas estaban ahí hasta que sintieron los disparos en sus muslos, eran cuatro- Ya ya ya- Le decía Zulema a uno de ellos que no paraba de quejarse mientras lo arrastraban a una pared.

Las chicas cogieron los francotiradores y como estaba planeado, lograron acabar con los funcionarios cerca de la puerta.

-Esa es Saray?- Macarena logró notar un coche negro acercandose, Zulema asintió y rápidamente volvieron a dirigirse al comedor, les dijeron a todas las reclusas que salieran.

Habían policías afuera, esperando a entrar pero se les adelantaron Zulema y Macarena al sacar a toda la carcel, todas corrian hacia la salida, las armadas disparaban a algunos de los policías.

-Agachate- Dijo Zulema a la rubia para que fuera mas difícil que las cogieran. Claro que habían algunas reclusas que no lo lograron.

Macarena y Zulema llegaron al coche, la rubia abrió la puerta y entró, Saray gritaba que se apuraran, Zulema estuvo apunto de entrar pero se detuvo al sentir una bala atravesarle el pecho, Macarena se giró y vio como la sangre salía de agujero, quedó paralizada.

Castillo lo vio desde lejos.

-Señor, traté de dispararle en la pierna pero las manos me temblaban mucho- Dijo un policía nervioso. Castillo no pronunciaba ninguna palabra, todo se había detenido.

Zulema se giró lentamente, Castillo vio como la sangre se esparcia por todo el uniforme de la chica, como la sangre salía de su boca.

-Macarena subela, joder!- La chica cogió a Zulema de los brazos y como pudo trató de subirla al carro. Saray arrancó, Zulema se desangraba.

-Sostenlo- Macarena notó como las lagrimas de Zulema empezaban a salir. Trataba de presionar la herida y evitar que la sangre saliera pero cada vez era mas tarde para Zulema.

-Rubia, dejame aquí.

-De que hablas?

-Me estoy desangrando, no me quiero morir, Maca, por favor dejame aquí y váyanse- Dijo con dificultad.

-No- Saray lloraba pero trataba de mantenerse concentrada en el camino.

-Rubia, no puedes hacer nada por mi, necesito un doctor ya- el auto se detuvo, Macarena miro a Saray.

-Hay que dejarla, Maca- La mencionada con el dolor del mundo se bajó y sacó a la herida del auto con mucho cuidado, la dejó acostada a un lado de la carretera, sabía que la policía estaba detras.

-Aguanta, por favor, volvere por ti Zulema- Macarena se acercó y le dio un beso en la mejilla dejando sus labios llenos de sangre al igual que sus manos y su ropa- Te quiero- Se paró y escucho la sirena sonar, estaban cerca, se subió de nuevo y la gitana arrancó.

-Me cago en mi puta vida!- Gritó Saray, le dio uno, dos, tres golpes al volante mientras sus lágrimas no paraban, Macarena estaba igual de mal.

...

Castillo paró su auto y salió, sin decir nada se acercó a Zulema.

-No queria que este fuera tu destino, Zulema- El hombre le tomo el pulso, sus lagrimas salieron, ella estaba muerta.