Te Amo Lucy

No son celos, pero lo que es mío... es mio

Pov Lucy

Natsu se veía muy enojado...demasiado. Le lanzaba miradas asesinas a Kendo, creo que no fue buena idea traerlo a la misión. Pero el me rogó que lo trajera, quería ir a una misión de magos de verdad.

Estábamos esperando el tren que nos llevaría a la ciudad donde haríamos a la misión. Era algo incómodo ya que nadie hablaba.

- ¿De que se trata la misión, Lucy-chan? - pregunto Kendo rompiendo el silencio.

- Debemos proteger a una heredera de una herencia - respondí mirando el cartel de la misión.

- Será sencillo. Lucy estará siempre a mi lado para poder protegerla, es mi deber ya que es mi novia - dijo Natsu.

- ¡¿Novia?! - grito Kendo.

- Natsu deja ese comportamiento tuyo tratándome como tú propiedad....además yo jamás dije que soy tu novia, jamás me pediste que fuéramos novios - le regañe. Yo estaba en lo cierto. Solo anoche nos confesamos nuestros sentimiento y ya anda de macho alfa.

- Mmmm... Cierto - dijo Natsu - ¿Quieres ser mi novia Lucy? - pregunto.

- Eres un idiota Natsu. No llevamos una semana de novios y ya estás siendo posesivo ¿Por qué justo ahora me preguntas eso? - le pregunté enojada.

- ¿Eso es un sí? - no parecía escuchar nada de lo que hablaba.

- ¡Me voy al otro vagón! Cuando dejes de comportarte como un idiota posesivo me hablas - me levanto del asiento seguido de eso Kendo también se levanta - ¡Quiero estar sola! - grito y me largo de hay.

Sé que Kendo no tiene la culpa pero de verdad estoy enojada. Natsu se cree con derecho sobre mí ¿Que se cree? ¿Que soy su propiedad? Si como no, yo soy una mujer independiente.

Por un momento creí que había cambiado pero veo que en el fondo sigue siendo un niño. Sé que lo hizo es porque está celoso de Kendo, no soy idiota. Pero eso es absurdo no siento nada por Kendo y el tampoco siente nada por mi.

- ¡Lucy! - escucho cómo Happy me llama - No seas ruda con Natsu, se que lo que hizo esta mal pero tienes que entenderlo, jamás ha tenido una relación así y tú eres la primera. Se siente abrumado - las palabras de Happy eran sabias.

- Tienes un poco de razón Happy. Pero no le da derecho de tratarme como propiedad.

- Así son los Dragón Slayer, su parte animal sale a la luz cuando tienen una compañera fémina la reclaman como suya.

- ¿Eso es verdad? - estaba asombrada por ese echo.

- Si, solo mira a Gajeel. No deja que ningún hombre ronde a Levy-chan ¿No te diste cuenta?

Cuando Happy me dijo eso todo se volvió claro, ahora entendía el comportamiento de Gajeel que tenía con Levy-chan. Creo que necesitaré leer los libros que me dio Levy sobre el comportamiento de los Dragón Slayer.

Al cabo de unos minutos Happy me dejó sola en el vagón y me apoye en la ventana a mirar el paisaje. Nos estábamos adrentando a un bosque. Sentí la puerta del vagón abrir y al girar la cabeza me encontré con Natsu, tenía dolor en su mirada.

- Soy un idiota, Lucy. Esto es nuevo para mí, no es fácil convertirse en hombre de la noche a la mañana. Sé que debí convertirme en hombre hace ya rato pero tú sabes que soy yo, siempre tendré un niño adentro - se sentó a mi lado y se veía tan vulnerable que me derreti en un segundo.

- Está bien conservar algo de niñes dentro de uno, pero tienes que entender que la posesión entre una pareja no es sano. Y se que tus palabras tenían algo de malicia al dirigirte a mí como tú novia, querías marcar tú territorio - le contesté. Rodee mis brazos en su cuello y lo acune.

- Lo se, haré lo posible por cambiar. Es solo que aveces se apodera de mi no compartite qué tengas tiempo solo para mi - admitió Natsu.  

- Lo se, entiendo que no es tu culpa. Eres así y haré lo posible para ser más comprensiva con ese tema, siempre y cuando vea cambios de tu parte - le explique.

- Ahora solo pienso en besarte...- admitió Natsu.

Me sonroje y no dije nada, en cambio el se acercó a mi para darme un tierno beso en los labios. Este beso fue diferente estaba lleno de ternura, en cambio el de anoche era pura pasión y deseo por parte de los dos. Tengo que admitir que cuando las cosas fueron más lejos anoche me puse nerviosa no tenía ninguna experiencia en el tema y agradecía que Natsu también fuera inexperto en el campo. Estaba más que preparada para descubrir y experimentar con él poco a poco.

- Natsu, no seas tan celoso con Kendo-kun - le pedí.

- No soy celoso...pero lo que es mío es mío - dijo Natsu.

En ese momento le dí una cachetada que retumbó por todo el tren ¡Idiota! ¿Acaso no entendió todo lo que hablamos hace unos segundos?