ᴊᴋ ʜᴀʀᴇᴍ ➳ ᴊᴋxʙᴛs #1

ϐυииγ #1

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ᴛᴡᴏ-sʜᴏᴛ
ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ʙᴏᴛᴛᴏᴍ
ʜɪ́ʙʀɪᴅᴏs
ɴᴀᴍᴊᴏᴏɴ ᴛᴏᴘ
ɴᴀᴍᴋᴏᴏᴋ
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Nota:

Es muy posible que  el guión largo ( — ) se cambie por el guion chico ( - )  así que pido una disculpa.

Namjoon se sentía demasiado solo en su casa.
Su rutina constaba de levantarse, ducharse, ir al trabajo,salir y llegar a la soledad que era su casa.

La mayoría de sus amigos le habían recomendado adoptar una mascota.
Namjoon no creía que fuera una buena idea, pues no tendría tiempo de cuidarlo, y él no podía descuidar a un inocente animalito.

Sin embargo, ahí estaba, frente a una tienda de mascotas. Estuvo a punto de retractarse e irse de aquel lugar hasta que lo vio.

Un pequeño conejito blanco que le miraba mientras meneaba su esponjosa colita.
Miro enternecido a aquella bolita de pelos y todas sus dudas se desvanecieron.

Entro decidido a llevarse a esa pequeña criatura.

Miro donde se encontraba su futura mascota, y no dudo en tomarlo entre sus brazos. Miro como el pequeño conejito se acurrucaba en su pecho y suspiro enternecido.

— ¿Desea llevarse a ese conejito?

Namjoon miro al dueño de la tienda y sonrió mientras asentía.

— Pues puede llevárselo.

El anciano le sonrió, dejando confundido a Namjoon.

— ¿ Cuanto va a ser?

— O descuida, puede llevárselo. Tómelo como un regalo.

— ¿ Porqué?

— Muchos quisieron llevarse al pequeño, pero él se negaba a ser adoptado. Los mordía... y yo solo deseaba que el conejito tuviera un hogar, estuve a punto de...ya sabe... hasta que usted llegó y él lo eligió.

Namjoon estaba sorprendido por la historia del conejo.
Pero acepto el regalo, y compro lo necesario para que el conejito estuviera cómodo en su casa.

Al llegar a su casa, instaló la camita del conejo y rodeó esta con una pequeña reja para evitar que el animalito escapara. Dejo a la bola blanca dentro de ahí.

— Bien pequeño Ggukie, espero no me causes problemas y seas un conejito obediente.

Y como si el conejito le entendiera, se acercó a él meneando su colita.

— Voy a tomar eso como que entendiste.

Dejo un plato con algunas hojas de lechuga y miro al pequeño conejito. Y supo que no se había equivocado en adoptarlo.

— Bien, ya es un poco tarde... así que me iré a dormir.

Tomo por un momento al conejito y dejo un beso es su cabeza para dejarlo en su lugar e irse hacia su habitación.

El pequeño Ggukie espero aproximadamente unos 30 minutos para cerciorarse de que su dueño estuviera dormido.

Al no escuchar ruido alguno, el pequeño conejito se transformó en un delgado chico de cabello azabache.

Tomo la manta que su dueño había puesto anteriormente en el suelo y se arropó con ella.

Miro su alrededor y suspiro de alegría. Por fin había encontrado a su dueño, y esperaba que este no se tomara mal la noticia de que había adoptado a un híbrido.