ᴊᴋ ʜᴀʀᴇᴍ ➳ ᴊᴋxʙᴛs #1

ѕο ѕωєєτ

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ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ
ᴊᴋ ʙᴏᴛᴛᴏᴍ
ғʟᴜғғ
ʏᴏᴏɴᴋᴏᴏᴋ
ʏᴏᴏɴɢɪ ᴛᴏᴘ
ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ
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Nota:

Es muy posible que  el guión largo ( — ) se cambie por el guion chico ( - )  así que pido una disculpa.

Bendito los días soleados en donde se podía apreciar en el ambiente aquellos pétalos de cerezo revolotear con el aire.

Muchos adoraban ir al bosque donde reinaban estos árboles.
Adoraban pasar tiempo con sus parejas o simplemente buscando un lugar lleno de tranquilidad.

Como en el caso del pequeño Jeongguk.
Que, a pesar de no tener pareja, disfrutaba ir todo los días y recostarse en uno de los tantos árboles de ahí, escuchando su música favorita.

Le hacía tan feliz aquel lugar, que inevitablemente su omega soltaba un rico aroma a fresas.
Sin ser consciente de que un alfa pelinegro le miraba desde lejos, siendo atraído por la belleza y el dulzón aroma de Jeongguk.

Una tarde soleada, Jeongguk decido ir a visitar aquel lugar que tanto amaba.
Tomo su mochila y guardo lo que necesitaba. Su celular, un libro, audífonos y unos bocadillos junto a su preciada leche de banana.

Todo un niño.

Al llegar al lugar, se permitió inhalar el agradable aroma que los árboles desprendía. Soltando un suspiro de satisfacción.

Siendo consiente de un ligero olor a menta.

Camino hasta donde se encontraba su árbol favorito.

Observo todo a su alrededor.
Admiro como aquellos árboles adornaban el cielo de un bello rosa pálido.
Miro como los pétalos que caían de una forma suave, cubría por completo el suelo.

Hermoso.

Pensó Jeongguk.

Tomo asiento y se coloco los audífonos, listo para escuchar música y seguir leyendo su libro.

Coloco It's you de Ali Gatie y cerró sus ojos disfrutando de la tranquila melodía. Sintiendo la tranquilidad que le faltó en las horas escolares.

Feliz con su decisión musical, saco el libro y abrió donde anteriormente había dejado la lectura.

Tan concentrado estaba en su lectura que no noto la rosa que había frente a él. Pero no era cualquier rosa. Era una rosa negra.

Noto aquella flor cuando quiso tomar su mochila para comer algo.
Sus ojitos se abrieron de sorpresa al notar aquel presente que estaba seguro de que no estaba ahí hace unos minutos.

Tomo la peculiar flor entre sus manos y se acercó a ella con la intención de oler su aroma.

Menta.

Aquel aroma llamo mucho su atención, pues Jeongguk estaba seguro de haber sentido ese mismo aroma en otra parte.
Quiso oler por segundo vez la rosa, sin embargo un ruido le detuvo de su acción. Giro su rostro buscándo la fuente de aquel sonido.

Encontrándose con un chico de tez blanca y cabello negro.

Jeongguk sintió el miedo crecer dentro de él al notar aquella presencia.