La llegada del Rey.

197 5 0
                                    

El sol estaba en su máximo esplendor, un día caluroso pero lindo, acompañado de viento, hojas volaban al compas de la melodía del aire, a lo lejos una silueta se observaba dejando ver que esa figura, es masculina, de alta estatua, con cada paso que da se puede sentir un poco de su poder, dejando ver una cabellera rubia, con unos ojos azules como el mar profundo, cualquiera que viera a sus ojos podía perderse en las joyas zafiro, su distinción son sus marcas, eran 3 marcas en cada mejilla haciendo que pareciera algún tipo de gato o zorro.

El rubio se paro en la entrada de una aldea, su mirada recorría de abajo hacia arriba esas enormes puertas y una sonrisa apareció.

-[inhalar] ahhh, al fin, en casa- su sonrisa fue cambiada por una expresión de decepción, enfrente de sus ojos se encontraban los dos guardianes de la aldea...dormidos, con saliva colgando de las comisuras de la boca, acompañado de ronquidos. Es increíble el grado de flojera que se cargan estos dos, no tenían que hacer nada más, que estar despiertos y pedir papeles a los que ingresaban a la aldea, era lo único, estos dos flojos: son Izumo y Kotetsu; los encargados de la seguridad de la entrada norte de la aldea.

-¡ATEEEENCION!-grito el rubio, logrando despertar a los dos guardianes, quienes se pusieron de pie con Kunais en la mano, mirando en todas direcciones con cara de recién despiertos.

-¿Etto?¿Donde?-- dijo Izumo bostezando y con su mano libre se tallaba los ojos para despertar un poco mejor.

-¡¿Qué creen que hacen durmiendo durante su turno Sabandijas?!-Ambos giraron para ver quién hablaba

-¡I-Ibiki-sama!-contestaron a coro

-¡¿No me escucharon o qué?!, ¡respondan la pregunta!-

-P-pues, vera, nosotros estábamos... estábamos- -Estabamos meditando, si, éso-

La mirada de Ibiki se mantenía firme-Ojala y su trabajo no sea un obstáculo para tan ardua tarea-

-Ah, pues sobre eso-

-Sobre eso...¡¿qué?!-

-P-pues sobre nuestro trabajo, es muy difícil mantenernos despiertos la ve-verdad-Kotetsu contestó sin atraverse a mirar a Ibiki a los ojos.

-....Pues si es el caso, debería pedirle a la Hokage que les de unas merecidas vacaciones a los dos-

-¿L-lo dice enserio Ibiki-sama?-Izumo pregunto desconcertado.

-Pero claro que sí, no dudo que les vendría bien una temporada de relajación-

-O pues en ese caso- -¡En el bosque de la muerte!-Los Chunnin, casi se muerden la lengua mientras perdían color debido a la declaración de su superior-Sin comida ni agua y con solo un kunai cada uno, a ver qué tal les va contra las bestias de ahí adentro, o peor, con Anko-ahora sí que estában que se morían solo de pensar como les iría ahí.

Sin dudar se arrodillaron y dijeron-Lo sentimos Ibiki-sama, por favor, no nos mande ahí, se lo suplicamos- nuevamente a coro.

-....puede que lo pase por alto ésta vez, pero con tres condiciones-

-Y-y-y ¿cuáles serían I-Ibiki-sama?-pregunto Izumo

-La primera es que cuando les toque turno de guardia, se mantengan despiertos, ¿entendido?-los dos asintieron-la segunda es que deben de entrenar constantemente y estar siempre listos para un ataque, no sabemos cuándo podemos ser atacados, ni por quién. La tercera y sin duda la más importante, cuando Uzumaki Naruto les pida ramen ustedes se lo pagarán sin dudar, ¿está claro?-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 04, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rey del harem (reload)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora