09; Te Extraño.

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Me quede mirando a Mateo, parecía que me odiaba y la verdad estaría siendo muy sabio si lo hiciera.

No les puedo mentir, lo extraño. Pero tampoco lo puedo culpar por mi falta de interés y mi exceso de desinterés a esta vida tan, tan, no sé.

Mi mente cada que el se cruza queda en blanco porque aunque quiera, no puedo odiarlo. Quisiera tenerlo de nuevo en mis brazos para cuando lo necesite aún sabiendo que nunca lo hago.

Sentía inherentemente una obsesión hacía él, en cada paso que daba yo estaba ahí para analizarlo por completo. Sus gestos y pulsos, sus respiraciones las tenía grabadas en mi mente. Podría sentarme a dar clases de él, inevitablemente pensé en "pensando en ti" porque en realidad y a pesar de todo, se la dedicaría.

Lo quería, demasiados la verdad. Y me asustaba porque llevo mucho tiempo pensando en él y tengo un dolorcito en mi pecho. Temo con todas mis fuerzas perder su amistad.

Lo amo, lo amo demasiado y el echo de saber que lo estoy perdiendo me destruye lentamente.

Mi cabeza está llena de recuerdos de él, recuerdo cada mínima cosa con lujo y detalle. Es extraño, excesivamente extraño.

Mi confusa cabeza siempre estaba llena de mi, y nada más que de mi. Y ahora en cada centímetro abunda él y su contagiosa sonrisa.

No puedo, simplemente no puedo estar aquí encerrada tras cuatro paredes oscuras ahogandome en él.

Me pare y suspiré pesadamente. Me dirigí al baño, mi casa está totalmente desierta.

Abrí la llave de la tina y puse el tapón para que el agua que emercia de la plateada llave no se perdiese en el conducto. Al menos por ahora.

Llevaba su polera con su olor incandescente, y unos short deportivos amplios.

Fui hasta mi velador y me tomé mis pastillas correspondientes. El psicólogo decía que son buenas para mí, y Mateo me obligaba a consumirlas.

Agarre todas y las metí en mi boca.

¡¿EN QUE ESTOY PENSANDO?!

Las escupí. Pase mi mano por mi cara y negué.

Me dirigí a la ducha a pasos torpes, ya estaba lo suficientemente llena. Cerré la llave y me sumergi.

A ver si con esta fría agua se va su olor.

Saque la cabeza, estaba totalmente empapada de esta contaminada agua.

Observé mis prendas mojadas, parecían verse más lindas bajo el agua. Juge con mis manos por debajo del agua.

Cerré mis ojos y una vez más me sumergí.

Tomé una desicion.

Salí de las profundidades de mi mente, y me dirigí a mi pieza.

Me vestí, de ropaje ancho como siempre.

Agarre las llaves y el celular y me dirigí a donde Mateo. Atesoraba las calles desiertas y analizaba las plazas abundantes en gentío.

Frene en seco, dirigí mi vista hacía la casa que estaba frente a mi.

Trage el cordón de fierro que tenía en la garganta.

Golpeé la puerta dos veces y comencé a jugar con mi pies bajo mi atenta mirada. Oí la puerta abrirse.

Levante mi vista y me encontré con una adormilado y confundido Mateo.

Te extraño.....











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Las invito a leer mi nueva fanfic de Ecko, esta en mi perfil!.

𝑆𝑒𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑝𝑖𝑎 // 𝑇𝑟𝑢𝑒𝑛𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora