The Heiress and The Bodyguard [JENLISA]

Capítulo 30

Jennie's POV

Estaba en mi sueño profundo cuando me desperté debido a un aroma dulce que olí en el aire.

Traté de abrir los ojos, pero me resultó difícil hacerlo, me pesaban los párpados.  Intenté cerrar los ojos por unos segundos y cuando los abrí de nuevo, noté que no estaba en mi habitación.  Traté de moverme para mirar alrededor y fue cuando lo sentí.

Un dolor punzante entre mis piernas.

¡Quité la manta que cubría mi cuerpo y me sorprendió ver que estaba desnuda bajo la cubierta!  Y fue entonces cuando los recuerdos de la noche anterior pasaron ante mis ojos.

¡Qué demonios, Jennie!  Te acostaste con Lisa!  ¡Tu mejor amiga!  ¡En la noche del supuesto día de tu boda!

¡Mierda!  ¡¿Qué tengo que hacer?!

Ok, ok, relájate ... relájate ... eres una adulta, eres capaz de manejar cualquier situación ... solo mantén la calma ...

Respiré profundamente y lo solté lentamente para calmar mi corazón furioso.  Una vez que me he calmado, me di cuenta de que estaba sola en la cama.  Me senté y estaba a punto de levantarme cuando noté algo en la sábana.

¡Mancha de sangre!

¡Mierdaaa!  ¡Niña tonta!  ¡Realmente lo hice!  No no no, simplemente no lo hice, ¡le rogué que lo hiciera!

Recordé que fui yo quien lo inició.  Lisa trató de detenerme, pero no la dejé, e incluso cuando lo estábamos haciendo, me dio varias veces para cambiar de opinión.

Y orgasmo múltiple en eso.

¡Basta cerebro!  ¡No estas ayudando!

Estaba a punto de ir a su baño cuando noté una nota en su mesita de noche.

Nini

Si te duele la cabeza por llorar demasiado la noche anterior, bebe esto.

PD,

Por mucho que te amo mordiéndome el cuello y el hombro, por favor absténgase de morderme las orejas, todavía las necesito.

L

A pesar de que no me estoy viendo, sé que me sonrojé tanto por lo ardiente que está mi cara.  Recuerdo morderle el hombro y la oreja mientras estaba ...

¡No!  ¡Para!  ¡Necesito bañarme para relajarme!

Entré en el baño de Lisa para darme una ducha rápida.  Cuando quité la manta que cubría mi cuerpo, fue cuando noté las marcas que dejó en mi cuerpo en el espejo.

Tengo mordiscos de amor en todo mi cuerpo.  Cuello, hombros, senos, barriga e incluso en los muslos.

Dios, Lisa, ¿qué tan ruda puedes ser?

No ... ella no fue ruda ... fue muy paciente y gentil anoche ... una mujer tan gentil ...

¡Basta Jennie y solo date una ducha rápida!

Pero eso no es todo ... También noté algo en mis ojos ... había, ¿brillaban?  Sacudí mi cabeza.  Eso es simplemente estupidez.

A toda prisa terminé mi ducha y usé la toalla que estaba en el gabinete para cubrirme.

No tengo ropa aquí.  Traté de abrir el armario de Lisa y tomé una de sus camisas.  Lo bueno es que era grande, por lo que pasa justo debajo de mi trasero, lo suficiente como para cubrir todo lo que necesita ser cubierto.