-Soliloquio-

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Mi nombre es Aaron y, vivo completamente solo. No quiere decir esto que habite un espacio ocupado solamente por mi, y mi en ese caso utópica soledad iluminadora; por el contrario, cohabito con varias personas a las que los demás llaman "familia". Este no sería el caso, si mi relación con ellos no pasara de la monotonía de una mirada o la profundidad de un: -hola. Siento que lo que tengo que expresar no será escuchado, o su valor será degradado simplemente por no estar en el mismo nivel de mundanidad que el resto de las personas de la actualidad. A veces solo me apetece detener el tiempo y comenzar, con un pincel de proporciones gigantescas a dar los matices que necesita esta realidad, pero al verme impotente, decido recluirme a escuchar música que me lleve lejos, muy lejos; mientras observo el cursar de las nubes en el cielo. Los sueños en mi vida son cortados por las inflexibles tijeras de la objetividad y necesidad. Declamaría a la luna cada vez que veo efectuarse una buena acción en mi día a día, pero se que tras de ella hay cientos de tal vez no malintencionados, pero si egoístas e hipócritas actuares que tan solo me aferran más fuertemente en mi amor al mundo animal y mi predilección de este sobre el humano. Cada día que me levanto en que un dólar vale más que una sonrisa, las posesiones valen más que la amistad, y las apariencias valen más que la felicidad, pierdo un poco más la fe en el futuro. Pero, después de todo; ¿hay algún punto en esto? Debido a lo efímero de la existencia, mi pensar se desvancerá lentamente hasta que por momentos aparente que nunca hubo tal. Solo me queda esperar que algún día cuando decidamos despertar...no sea tarde...

Fin.

¿Negativismo o Realismo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora