¿Soy un tonto? Eso lo descubrirás en toda esta historia.
Yo veía a Giselle de lejos, mientras sonreía con sus amigas. Tal vez, se lo comenté a alguno de mis amigos, los cuales me empujaban y gritaban mi nombre al pasar junto a ella.
Un día, ellos me empujaron tan fuerte que caí al piso frente a ella.
Me levanté con el rostro muy rojo y avergonzado, y ahí estaba ella.
A unos 10 centímetros de mi.
Solo recuerdo eso, a sus amigas reír de mi, y luego yo correr huyendo de ese lugar.
Solía ser el "amigo secreto" que le enviaba chocolates y cartas, eso porque nunca tuve el valor de hablarle, de decirle que quería saber más de ella.
Simplemente no existía, y debía seguir así.
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A LAS QUE ROMPIERON MI CORAZÓN
Novela Juvenil-Eres un buen chico Era algo que decían todas, al mirarme y escupir en mi rostro.