Capitulo 1

1.3K 115 0
                                    

Está historia era un one shot de mi obra "one shot akafuri" decidía editarla y hacerla una obra corta. Pueden comentarme cual otro one shot quieren continuación o lo haga una historia corta. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Después de salir de la clase, Furihata se dirigía al bufet para poder comer con Kuroko, ambos asisten a la misma Universidad. Luego de identificar una cabellera azulada se le acerca

- Hola Kuroko-kun

- Hola Furihata-kun- contesta con un batido de vainilla entre sus manos.

Nadie podía creer que vendieran esos tipos de batidos en el comedor la universidad y sospechan que su amigo peliceleste es el único que los consume.

-Busquemos una mesa, muero de hambre- dijo Kouki.

Una vez ubicados en alguna mesa decidieron comenzar con su típica charla sobre como les fue en sus clases. Kouki estudiaba literatura y Kuroko aplico en Biología, ambos cursaban su primer año pero era tan pesado que sentían que estaban estudiando hace años.

La universidad no era cosa fácil, con las horas de cursado y los exámenes cada mes, su momento para relajarse era a la hora de almorzar y aprovechaban para poder estar acompañados, ya que también costaba hacer nuevos amigos.

-Sabes voy a festejar mi cumpleaños este fin de semana- comento Kuroko.

-Pero no fue la semana pasada?- Kouki recordaba haberle enviado un mensaje de felicitaciones

-Si pero como Kagami-kun ya volvió de EE.UU, quiero festejarlo junto a él- Va a ser una cena en el departamento de él con todos, así que faltar no esta permitido- le advirtió al castaño con el dedo y su típica cara de seriedad.

-Jajaja si si, voy a estar allí - le respondió, pero se percató de algo en esa frase- cuando dices "todos" son T O D O S? Estás seguro de que él va asistir?- preguntó algo inquieto. La idea de volver a verlo lo ponía un poco ansioso, ya había pasado un año de la última vez que se juntaron, y fue para acabar su relación.

-Aún no me confirma- contestó dándole un sorbo a su batido. Claramente sabía a quien se refería- Pero si es incomodo para ti lo puedo festejar separando a los grupos- ofreció Kuroko, ya que también se lo había dicho a su ex-capitán de Teiko.

Realmente la sombra de Seirin lamentaba su ruptura y no quería que ninguno de sus amigos se sienta incomodó, así que considero la idea de festejar un día con la generación de los milagros y otro día con sus ex compañeros de Seirin.

-No, no. no es necesario- le negó Kouki- Ya paso mucho tiempo, voy a estar bien, no te preocupes- le contestó tranquilo.

Kouki No podía hacerle eso a su amigo. Kuroko tenía derecho de festejar su cumpleaños con todos sus amigos, sería muy egoísta de su parte pedirle eso solo por su relación con Akashi. Se decía así mismo que ya lo había superado, no iba a poder evitarlo siempre, y este era el momento perfecto para demostrar cuanto había madurado y que la presencia de su ex ya no le afectaba.

-Ah podré llevar a Haiji-kun?- preguntó el castaño recordando que ese fin de semana tendría visitas.

-Claro, él es bienvenido y es bueno que los chicos ya lo vayan conociendo, no crees?- Kouki solo asintió. Ahora al peliceleste solo le faltaba confirmar la asistencia de su amigo y el ex novio del chiguagua, Akashi Seijuuro.

Desde la charla con Kuroko, Furi continuaba pensando en el hecho de que el pelirrojo no había confirmado aún, de modo que existía la posibilidad de 50% de que no vaya y un 50% de que si, pero incluso si hubiera un 1% de que asistiera, él tenia que estar preparado para enfrentarlo. Le consolaba saber que no iría solo, tenía que avisarle a su acompañante.- Espero que no sea muy incomodo- deseo para si mismo.

Mientras tanto, en otra parte de Tokio, Akashi ocupaba la mitad de su concentración en un único objetivo, ir a la fiesta de Kuroko. Tenia que lograr asistir pero ese fin de semana estaría de viaje por algunas ciudades del país conociendo a los socios de su padre y presentándose como sucesor de la empresa. No es que no lo supieran ya, solo que era la manera formal y oficial de hacerlo, para evitar posibles problemas en el futuro.

Realmente quería ir, deseaba poder estar con sus amigos, relajarse y divertirse, además de querer ver a un castaño en particular que extrañaba, era consciente de que su relación ya había terminado pero se considera una persona masoquista, pues no se permitió olvidarlo ni perdonarse por perderlo. 

Aunque en ese entonces las circunstancias fueron más fuerte que ellos, era lo mejor según él, que cada uno tenga sus espacios y tiempos, era la mentira más cotidiana que utilizaba para si mismo, y así poder justificar el hecho de no haber insistido un poco más con Kouki.


El día de la fiesta de Kuroko llegó tras una semana pesada de cursado y estudio, Kouki llego a las 20:00 a la casa de Kagami solo, ya que su acompañante estaba demorado, saludo a los chicos que estaban, faltaban algunos invitados pero no había señales de Akashi, así que se sintió aliviado y empezó a creer que no vendría, se relajó y comenzó a charlar con sus compañeros del club. 

Lo que no sabia el castaño era que el pelirrojo salio corriendo de su la última reunión del día para dirigirse al auto y conducir al cumpleaños. Se encontraba a una hora de distancia llegaría tipo 21:00, no era muy tarde y aún podría divertirse con sus amigos.

Akashi tocó el timbre de la residencia y fue atendido por el cumpleañero

-Al final viniste- Dijo Kuroko al verlo.

-Si lo logré- contesto con una sonrisa relajada- ¿y él está?- pregunto ansioso y con ilusión.

- Mejor entra y confirmarlo- dándole paso para que entre.

Akashi al llegar a la sala soltó un suspiro relajado, era un ambiente divertido se escuchaba música y veía como todos estaban conversando, logró ubicar a su ex pareja, estaba muy animado charlando con sus amigos al parecer no se percato de su presencia, hasta que se escucho la voz de Aomine.

-Hey Akashi!- gritó el moreno, haciendo que todos giraran hacía la entrada y lo vieran allí parado. 

Unos ojos marrones hicieron contacto con los de Seijuuro y esté no pudo evitar pensar en lo lindo que estaba, tal y como lo recordaba o incluso más hermoso. Saludo en general y fue a sentarse donde se encontraban los demás milagros.

La cena estaba transcurriendo muy normal, Akashi no pudo hablar con Kouki pero se conformaba con verlo sonreír. Sus conversaciones iban sobre los estudios y temas triviales. Se escucha el timbre de la casa y Kise fue el primero en hablar.

-Te toca ir a abrir Akashicchi, tu fuiste el último en entrar-

-Es verdad, reglas de la casa- agregó Kagami desde lejos, solamente para no ir él como dueño del lugar.

-Esta bien- dijo Seijuuro, no le molestaba pero le parecía raro que alguien más venga a está hora, ya eran las 22:00 y para él ya estaban todos los invitados o al menos los que conocía.

El cumpleaños de KurokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora