°|Given|°°|NO SOY ÉL|°

NO SOY ÉL

Yuki no haria eso... Yuki me componía canciones... Yuki si me entendería

Frases como estas siempre estaban presentes en la vida de Uenoyama, su novio Mafuyu siempre las repetía, siempre las susurraba creyendo que el no lo escuchaba, era doloroso pero el justificaba al mas pequeño diciendo que era una pérdida grande para él y por eso no decía nada, solo callaba y trataba de dar lo mejor de si mismo para ser como era Yuki.

Ya habían hablado un par de veces de eso y tal parece que no funciona.

–¿Estas bien Ue?- Haru como siempre se preocupó por él, estaba siendo un desconocido desde hacía ya un tiempo y el mas confiable de la banda no sabía por que–Si, nos vemos mañana–Salió de el estudio dejando a los otros tres integrantes preocupados, mas a Mafuyu, aun si éste siempre hacía comentarios que seguramente lo lastiman, lo ama casi como ama a Yuki y si leyeron bien, el chico aún no ha superado la muerte del rubio.– Oye Mafu, ¿qué tiene Ue?–El chico se limitó a alzar los hombros aún sabiendo la respuesta a la pregunta y ambos adultos lo sabían. –En unos días estara mejor seguramente–Respondió cómo siempre, en un tono calmado y tranquilo mientras guardaba su guitarra.

קקק×

Los novios estaban en casa de el mas pequeño, la madre del mismo había salido y no regresaba pronto, y ahí estaban riendo como se debía, sin pensar en alguien mas, en ese momento solo ellos dos existen, solo ellos dos se aman. El guitarrista se acercó al vocalista con cuidado aprovechando que estaba distraido y comenzó a hacerle cosquillas, no sabia que eso traería muchas consecuencias imborrables para ambos al igual o incluso mas dolorosas que antes–Para, ja para Yuki, amor, Yuki, por favor–Ese nombre de nuevo y entre risas como si de verdad fuera el, esa fue la gota que derramó el vaso, Mafuyu miró a su novio ya un poco más calmado y serio–Lo siento–Fue lo único que dijo antes de que un silencio sepulcral se hiciera presente siendo cortado por el pequeño perro de la casa–Te veré en la escuela–Uenoyama enojado, cansado, triste y toda una combinación peligrosa de emociones, se separó de su novio,tomó su guitarra y salió sin despedirse de forma cariñosa como siempre lo hacía incluso azotando la puerta, salió lo mas rápido que pudo,para que no le viera llorar de esa manera, como si de un niño pequeño e indefenso se tratase. Mientras en la casa Mafuyu miró la puerta confundido y preocupado, sabía que hizo algo muy malo pero jamás imaginó a que punto.

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–¿Es por eso que estas aquí? ¿Es por eso por lo que actuabas tan raro? –Haru estaba tratando de calmar al joven entre sus brazos, ese chico que todos admiran por su forma de tocar la guitarra, que parecía ser alguien serio, ahora llorando a mares en sus brazos–Ya no lo soporto Haru, yo yo–No pudo acabar pero aún así fue suficiente para que su compañero entendiera apretando ligeramente el abrazo–¿Ya has hablado con él?–El mas bajo asintio, Haru suspiro esto significa que algo peligroso pasaría por ese error del mas pequeño de la banda.

Al otro lado de la ciudad un rubio analizaba la situación mientras el vocalista esperaba respuesta–La cagaste y en grande–Mafuyu bajó la mirada–Se que superar a alguien es mas que difícil, viví ese ejemplo, para mi mala suerte, pero si aprendí algo fue que esa persona siempre estará contigo apoyándote si es necesario por que sus sentimientos son puros, y eso lo puedo ver en Uenoyama, el te ama y mucho ademas de que te lo demuestra, se que él fue importante para ti, pero debes de saber que a él le gustaría verte progresar en lugar de quedarte estancado recordándole, eso lo afectaría más, creeme.–Mafuyu se sintió aún peor en cuanto Yuki fue nombrado pero aún así asintio para no preocupar al mas alto.

Ambos chicos se despidieron de sus mayores, y se fueron a casa uno mas devastado que el otro eso es cierto, y se notaba por los ojos hinchados y el andar tambaleante, Uenoyama era una bomba que en cuestión de incluso días podría estallar, pero solo rezaba para que Mafuyu fingiera que él importaba y no el difunto Yuki, era lo único que deseaba lo único.

קקק×

–Adiós Hiiragi–El de pelo lacio se despidió de el de pelo tintado y el chico serio, a lo lejos vio a su novio acercarse, sonrió naturalmente creyendo que todo iba a estar mejor–Hola Mafu–El chico solo soltó un "hola" forzado y ambos comenzaron a avanzar hasta llegar a casa de Uenoyama.

–Pasa, mi hermana no está así que ¿qué quieres hacer?–El pelirrojo, lo miró–No lo se–El mas alto sonrió enternecido sabiendo que eso era normal–Ire a descongelar la pizza, y después veremos una serie, ve escogiendo algo–Después de eso, todo estuvo tranquilo y callado así que se podía disfrutar, Mafuyu escogió una película de amor y eso a su novio le gustaba mucho, iban progresando mucho...

Yuki haría eso por mí

El mas alto se quedó congelado, miró al mas bajo–¿Pasa algo?–Preguntó cómo si nada–¿Qué mas haría el por ti?–Uenoyama explotó, su cara avisando que seguramente lloraría, combinada con una mirada de enojo y desesperación– Él jamás diría eso, por ejemplo–El más alto se levantó, enojado y quebrado totalmente–ÉL ya NO está aquí–Ahora fue Mafuyu quién reaccionó–¡Si ÉL estuviera aquí tu ni siquiera estarías en mi vida y sería MAS FELIZ a SU lado!–Se dio cuenta de sus palabras muy tarde,trató de arreglarlo, pero ¿cómo se repara un corazón triturado y sin oportunidad de sanar? Uenoyama estaba llorando y tembloroso, mostrando el dolor que sentía en ese preciso momento, estaba sufriendo– Pues ¡oh sorpresa! ¡NO SOY ÉL! Y que quede claro ¡JAMAS SERÉ ÉL! ¡DEJA DE COMPARARME, DEJA DE LASTIMARME! –Mufuyu arrepentido, se acercó a él y lo abrazo, rogando por su perdón, Uenoyama tenía razón, solo se acercó a él por qué le recordaba a Yuki, y ahora lo lastimó, lastimó a la persona que ama de verdad. Es un idiota, lo era y ya no sabía que hacer–Por favor, vete–Mafuyu cerró los ojos conteniendo las lágrimas, Uenoyama lo separó con delicadeza y con una delicadeza que mostraba lo destrozado que esta, le sonrió–Vete, has que alguien más te haga olvidarlo, yo ya no puedo ayudarte, ya no se que hacer para que tu me ames–Mafuyu, comenzó a llorar e hizo lo que le pidió, salió del apartamento, la melodia de ambos se detuvo al instante que se cerró la puerta, notando cuerdas destrozadas, que difícilmente serían reparadas

Por su apego al pasado, Mafuyu destrozo dos sonidos perfectos

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1150 palabras
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