°|Given|°°|NO SOY ÉL|°

Besos y abrazos

Lunes, odioso y horrible lunes ¿De quién fue la idea poner matemáticas a la primera hora? Lo odia, lo odia, lo odia simple y sencillamente su mente no procesa no cuando tiene sueño, todo mal con todo. 

En fin, nuestro Uenoyama esta achicopalado, desde que tuvo la llamada con Ayano, ya no le llamó y cuando intentaba acercarse a ella para hablar lo evitaba, eso lo ponía un poco triste, ella es su amiga, la única persona en quien confiaba en esos momentos y no quería que los celos tontos terminaran con eso, no quería ver otra relación destruida por su culpa, ya no quería eso y menos con ella que siempre estuvo con él. 

Se acercaría a ella si o si, pero primero una siestita no le haría mal, el sábado fueron muchas emociones y el domingo se hundió en sus pensamientos al punto que se le olvidó comer, pensando de que sería el futuro con sus relaciones fuera de los familiares cercanos que tenía por que ya no le quedaba nadie, bueno si Haru y Kaji pero no sabía si confiar en ellos, bueno en fin a mimir bandita

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Si se durmió, había sido un sueño tan profundo que el maestro se apiadó de el y lo dejó dormir hasta la hora del almuerzo. Cuando despertó fue por que sintió a alguien moverlo, creyendo que era Sato intentó abrir los ojos. 

—Déjame. . . dormir.—La persona era terca, muy terca, pero lo seguía moviendo con suavidad y tranquilidad, como si quisiera que despertara en una nube de algodón con un clima cálido sin llegar a ser molesto, escuchaba al fondo voces que murmuraban algo sobre el, pero lo que mas le llamaba la atención es que era una mano muy suave y tersa.—Uenoyama, debes de comer algo.—Una voz femenina se hizo presente, era tranquila y suave, casi como la de un ángel femenino que se estaba apiadando de él.

 Nah es solo Ayano. 

Espera. . .

Uenoyama se asustó tanto que se fue de espaldas, se levantó tan rápido como pudo pidiendo disculpas, Ayano por su parte se sentó frente a él con calma, sacando su almuerzo, Ue se olvido del mismo en la casa, así que simplemente se sentó.

Tenía hambre, el almuerzo de la chica se veía delicioso, casi estaba babeando y quería pedirle un poquito de su comida. Lo malo es que todo se quedó en pensamientos

—Perdón.—Después de mucho silencio la chica habló su voz realmente dejaba ver lo avergonzada y apenada que estaba con respecto a sus actitudes pasadas además no había tocado su desayuno, solo lo abrió creyendo que podía comer.—¿Eh?.—Uenoyama estaba confundido, si o sea, se pasó, pero sabía que no era alguien de quien desconfiar.

—Por mi actitud, por todo lo que dije, fueron cosas muy estúpidas y sin sentido no iban al caso en ningún momento, por todo simplemente- agh realmente no se como decirlo.—La chica quería llorar por su actitud.— El día que te llamé hice algo de lo que me avergüenzo  y realmente mereces unas disculpas dignas de mi parte pero no se como hacerlas, lo siento tanto, espero y puedas perdonarme.—La chica no lo soportó más y  salió corriendo del aula, Uenoyama se sentía confundido, pero a la vez su pecho se sintió cálido, si la chica no le fallaba, sería las primeras disculpas sinceras que habría recibido en mucho tiempo. 

Con cuidado, tomó el almuerzo de la chica y trató de seguirle los pasos, esperando fuera de los baños de mujeres. 

No había tocado el almuerzo ni tampoco había hecho un desastre con el a la hora de correr, solo se quedó sentado, esperando a la chica, lo único bueno es que tendrían actividad física después de el almuerzo así que no se preocupaba tanto.
Después de unos minutos esperando, una chica con ojos y nariz rojas salieron del baño, encontrándose con un guitarrista que sostenía su almuerzo, Ayano apartó la mirada.—Tengo hambre ¿Comemos?—Dijo Ue levantándose, la chica seguía confundida, pero solamente asintió, siguiendo a Uenoyama hasta unas escaleras solitarias. Ambos se sentaron y abrieron el almuerzo de la chica.

Empezaron a comer de forma tranquila y en silencio.—¿No estás enojado conmigo?—Soltó de la nada Ayano.—No debería, me advertiste en muchas ocasiones, me cuidabas también, se que hiciste mal, pero no me dejaste solo ni me cambiaste, eso y que pues eres mi amiga.—La chica aún no comprendía como tenía el corazón más grande que su cerebro, pero se juró a si misma al caer en cuenta de lo que hizo que respetaría a Uenoyama justo como él lo ha hecho con ella y lo protegería de todos para enmendar su horrible error. Por mientras se dedicaba a comer, era algo muy bueno que le había hecho su madre, le sabía un poco amargo por sus lagrimas pero seguía siendo bueno.—¿Puedo preguntar sobre él?—Se miraron entre si, y luego el guitarrista soltó un suspiro bastante hondo.

—Dijo que iría con alguien que lo pueda ayudar de verdad, créeme que aún no puedo. . . ya sabes.—Sintió las palmaditas de la chica en su espalda.—¿Superarlo?—Ue asintió.—Lo sigo- amando.—Admitió con pesadez, tantos golpes emocionales que le había dado, tantos problemas en los que lo había metido, pero su corazón latía por él igual que el primer momento, se sentía estúpido e inútil.—Y- no se como decirlo, por que, yo se que esta mal, pero, quiero que me abrace y que me bese.—Sintió que la chica lo abrazaba, era un abrazo cálido y lleno de ternura, no ocupó palabras o sonidos para hacerlo sentir tranquilo y escuchado, era lo único que ocupaba en esos momentos, un abrazo que de verdad le transmitiera algo.—Sea lo que sea que decidas, no te voy a juzgar y si estaré contigo.—Después de eso, sintió un pequeño beso en su cabeza, devolviendo con rapidez el abrazo.

Era alguien débil en ese momento, ya no esperaba nada de nadie, de ningún adulto o compañero y rogaba que la chica no le hiciera más daño del que ya le habían hecho los demás

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Las clases habían pasado con velocidad después de eso, ambos iban a regresar juntos a casa, pero en medio del camino el celular de Uenoyama sonó, era Mafuyu, suspiró antes de contestar.—Mafuyu ¿Pasó algo?—Escuchó un silencio en la linea suponía que había negado con la cabeza como hacía siempre.—Quería escuchar tu voz antes de ir a casa.—Sin quererlo, sonrió por esto.—Podemos vernos un día, si quieres claro está.—Ay no estaba cayendo de nuevo, pero es que le prometió que cambiaría, ahora si bien, pero si se ve bien pendejo

—¿Puede no ser el jueves?—El chico se detuvo de la nada.—Eh si ¿Qué pasa con el jueves?—Ayano se había arrepegado para escuchar por que la curiosidad a los dos los mataba, y mucho era muy peculiar esa petición.—Es que. . . ¿Podemos hablarlo de frente?—Colgó y empezó a buscar a Mafuyu quien se acercaba a paso lentito a la pareja.

Ayano se despidió de ambos y prometió hablar con el guitarrista más tarde, así ambos empezaron a caminar a casa del vocalista. 

—El sábado por la mañana le envié un correo a una psicóloga de la zona, días antes llamé y me dijo que debía hacer eso, dijo que ocupaba los datos para poder agendarme una cita.—Uenoyama se estaba emocionando, más que si fuera su cumpleaños.—Y hoy en el almuerzo me llamó para avisarme que tengo mi primera cita con ella el jueves.—Concluyó el peli-rojo, observando a Ue con unos ojitos de esperanza.—Te irá muy bien.—Ambos entraron a la casa de Sato, donde Kedama trajeado esperaba a los chicos, su mamá lo había cambiado antes de irse.

Uenoyama dudaba en si entrar o no, pero, algo en el le decía que se quedara, Sato ya había dado un paso muy grande por él y eso le decía mucho, más que cualquier otra cosa, sin embargo seguía con dudas.—Kedama~.—Cargó al cachorro trajeado, decidiendo entrar a la casa mientras besaba el perrito

Cerró la puerta y se encaminó al cuarto de Sato.—¿Piensas que estoy loco?—Ritsuka lo miró y aún con Kedama en brazos, besó la frente del pelirrojo.—Será de la suerte, para que el jueves te vaya muy bien.—Sonrió el guitarrista mientras acariciaba al cachorro. 

—Si, tienes razón

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HOLA, adivinen quien cumplió años hoy 13 de agosto? EXACTO HUENINGKAI yo cumplí el 6 de agosto bebés uwu 

Espero que les guste, tuve que hablar con alguien que es psicóloga graduada para que me ayude con este caso y no desinformarlos o darle una mala imagen a esto

Me enfermé muy seguido en vacaciones también y entré a clases hace 3 días, pero ey ya estoy mejor

Los amo mucho mucho mucho, besos <3