Un paso adelante, diez para atrás

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Habían estado en la misma posición desde hace ya un rato, Sato empezaba a sentir que ganaba terreno para poder recuperar a Uenoyama, lo cual lo hacía más que feliz es cierto pero este sentía que estaba haciendo todo mal al perdonarlo tan fácil, sin tener un una prueba fija de que no lo volvería a lastimar. 

Uenoyama se sentía fatal y culpable a la vez. La mayoría de las cosas fueron impulsadas por Kasai y sus celos compulsivos hacía él, si bien es cierto que aún tiene sentimientos por Sato, la forma en la que los demostraba no era la correcta ni mucho menos la sana, pero tenía un poco de orgullo que se estaba alimentaba alimentado poco a poco conforme Kasai y sus celos seguían apareciendo. 

Pero lo aceptaba.

Sato por otro lado seguía culpando a un chico que no tenía nada que ver.

Ninguno de los dos lo estaba haciendo bien y eso los lastimaba a ambos, pero, con tal de volver a ser la pareja de antes se lastimarían uno al otro, hasta que alguno se de cuenta su error.

Y eso pasaría hoy mismo, un miércoles por la tarde.

De la nada, el pelirrojo se levanto para mirar a su ex pareja, quien estaba confundido, se quedó pensando en todos los finales que tendría ese día si hacía lo que tenía en mente, pasaron muchos minutos en silencio mirándose fijamente, hasta que pasó algo que a Uenoyama le abrió los ojos de una vez por todas. 

Sato lo besó nuevamente sin su consentimiento. 

Estaba a punto de profundizar el beso de no ser por que sintió algo extraño.

Un sabor salado y amargo, esto hizo que se separe con rapidez del más alto quien estaba tapando su boca, Sato no sabía que decir, no creía que un beso significara tanto. La sala solo se llenó de sollozos del más alto. 

—Entiendo que creas que ya te di una oportunidad, pero si así fuera no te da derecho a besarme de esa forma, no cuando estoy tan confundido sobre ti.—Mafuyu estaba desesperado, a la vez que confundido.—Pero, tu aceptaste a venir aquí, le dijiste a todos que querías volver conmigo.—Ritsuka solo giró la cabeza para no verlo.—Lo hice por orgullo, por que Kasai aún si tiene razón me hostiga al punto de no dejarme respirar, yo sigo confundido y el haberme encontrado con Kaji y con Haru tampoco sirve mucho, es cierto que te sigo queriendo como si fueras mi pareja si, pero nada me confirma que tu también lo hagas. Perdón si te ilusione, de verdad lo siento mucho, pero, debes de entender que estoy confundido respecto a tu persona.—Esas palabras le calaron profundo a Mafuyu, pero el no quería aceptar su error, el no quería entender que seguía dependiendo de alguien que ya no esta con el, que depende de un muerto. 

A ojos de Sato, Uenoyama tenía la culpa por no entenderlo, por no comprender lo importante que fue Yuki para el¹ .

Ese era el error de el más pequeño, pero era aún más grave que no lo admita. 

—Entonces debiste ser claro desde el inicio si no querías nada.—Una voz tranquila y relajante, tirando palabras crueles y de doble filo.—Tu no tienes derecho a decir esto, por que por tu culpa estamos así.—Sato se estaba enojando mucho por esas palabras, y cuando alguien hace eso, quiere decir que sabe que es culpable.

—Vete de mi casa.—Murmuró el pelirrojo.—No quiero escucharte más.—Nuevamente ese tono dulce que lo caracteriza se hizo presente. Uenoyama no replicó, al contrario no dijo nada, mientras que Sato absorto de sus pensamientos el se fue sin más, pero el pelirrojo no se dio cuenta de un detalle mínimo pero que a la ves es indispensable: No estaba Kedama. 

El guitarrista cumplió su palabra, se llevó a el pequeño cachorro con él, y su dueño ni cuenta se dio. 

Al menos no al momento. 

Viernes, finalmente, pero matemáticas a primera hora arruinaba todo. Y el hecho de que las siguientes horas no mejoraban para nada no ayudaba mucho.

Las horas pasaban de forma lenta y aburrida, al menos hasta que llegó la hora del almuerzo. 

¿Qué pasó el resto del miércoles y el jueves? No mucho, Uenoyama bloqueo a Sato, Sato se dio cuenta de la desaparición de su perro y sabía quien era el culpable pero aún así decidió esperar para enfrentar cara a cara Uenoyama.

El antes mencionado, faltó el jueves para poder pensar en sí había hecho lo correcto o no, estaba en duda, y el hecho de que se haya dado cuenta a tiempo dice mucho de él.
Llegó a la conclusión de que hizo lo correcto y no solo para él.

Kasai y Uenoyama decidieron comer juntos, iba todo de forma "pacifica" hasta que una chica de la clase los interrumpió, avisando que un enojado Sato estaba buscando a Uenoyama. 

El chico se tomó su tiempo de guardar su comida y arreglarse, cuando salió le dijeron que el chico fue a las escaleras, así que llegó y miró a un Mafuyu furioso, sabía la razón si, pero el no tenía la culpa de que el cachorro lo haya seguido hasta su casa.

—Esta misma tarde me devolverás a MI cachorro.—Sentenció Sato en cuanto se detuvo el más alto.—Lo haría pero comienza a llorar, hasta el perro sabe lo mierda que es su dueño.—Sabe que se ha pasado, sabe que pudo haber lastimado a Mafuyu, pero si era la única forma en la que entendería que así sea. 

Uenoyama no es tonto. 

El sabe que Sato sigue siendo dependiente, y a ese tipo de personas tienes que hacerlas ver que están mal, además, el perro lo quiere más a él .

—Esta misma tar. . .—Una mano lo hizo callar de inmediato.—Lo haré cuando aceptes que dependes de un muerto.—Uenoyama se dio la vuelta y salió corriendo de ahí, sintiéndose la peor persona del mundo. ¿Cómo pudo decir esa cosa? Es decir, tiene razón, pero, no era el momento ni el lugar, cosa lo hizo sentir muy mal, y más por que fue a la persona que ama a la que se lo dijo. 

Por otro lado, Sato se quedó congelado en su lugar. ¿Cómo se atrevía a decirle eso? Eso era una completa falacia, no depende de Yuki, jamás lo hizo. ¿Verdad?

Sato cayó sentado en el escalón pensando en las palabras de su. . . ¿Amor? No sabía si llamarlo así ¡Lastimó su orgullo de forma directa y concisa! Como si sus sentimientos no llegaran a importar en absoluto para el más alto.

Sato urgo en su bolsa del pantalón, encontrando una muy maltratada caja de cuerdas de guitarra, se quedó mirándola sin darse cuenta que el timbre sonó, el no sabía si era el bueno o el malo.

El solo sabía que estaba enamorado, y todo apunta a que era de aquel chico alto que dañó fuertemente su orgullo y tomó a su cachorro.

Mañana sería muy largo y lleno de intrigas

〒・・・〒

1178 palabras

Se que muchxs estan enojadxs conmigo por dos motivos

1.–No actualizar seguido
2–Por hacer "retroceder" la relación

Este capítulo lo hago para que los personajes no sean los típicos de: la cagaste bien feo, ni pedo te perdono sweetie

Espero y no se enojen por eso.

Pd: el 1 al lado de Yuki: Me recordó a Candy Candy siendo sincera

Los quiere y ama

Gayrandomship2 💖

°|Given|°°|NO SOY ÉL|°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora