Taekook/vkook; Jealous Puppy 🐾

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Día cuatro

El día estaba bastante hermoso, el cielo era de un azul celeste con trazos blancos los cuales hacían las veces de nubes, el sol brillando en todo su esplendor sin llegar a quemar, era más como si se tratase de una suave caricia a la piel y como era de esperarse estaba jungkook (quien siempre madrugaba en aquella casa para ejercitarse) admirando por la ventana el hermoso paisaje, lo hermosos que se veían los árboles bajo aquellos rayos y la alegría de los pájaros al volar, ¿por qué ninguno de sus hyungs se había levantado? Vaya espectáculo natural del que se perdían, Malditos perezosos.

Un pequeño cachorro que recién despertaba se extrañó al no sentir la presencia del menor a su lado y siguió el dulce aroma de quien es el dueño de su corazón llevándole a observar al muchacho de pie observando absorto a aquella ventana o bueno, de seguro lo que se veía a través de esta, se sienta y ladea la cabeza dándole un adorable aspecto para acto seguido emitir suaves ladridos para indicarle al menor su llegada los cuales hicieron al chico finalmente girar.

—oh buenos días Tae, ven mira lo hermoso que está el día —dice con cariño el chico para levantar al cachorro con cuidado y mostrarle el hermoso paisaje

Taehyung a pesar de tener su vista en matices grisaseos agita su colita alegre de poder estar cerca a su amor, se recuesta en el menor tratando de vivir por siempre aquel dulce momento donde solo estaba su amado y él admirando de seguro un lindo paisaje, pero sin embargo se sintió totalmente efímero cuando este le bajó.

—Tae, aprovechando que nuestros hyungs duermen, te gustaría salir a dar algún paseo? —pregunta jungkook poniéndose en cuclillas para acariciar al cachorro con cuidado

Bueno... Así sería más tiempo a solas con kook, no? Agitabsu colita y ladra alegre dando vueltas rápidas sobre su lugar indicándole al menor su respuesta afirmativa, este es el día de kook y Tae, de nadie más.

Ambos habían salido al parque, Taehyung siendo cargado por jungkook de vez en cuando ya que no controlaba del todo bien sus patitas, llegaron al parque y jungkook se sentó con el cachorro a su lado para tomarse algún buen refresco mientras el cachorro... Bueno tenía agua... Vaya mierda ser un perro, ya estaba cansado de gruñirle a los niños que se acercaban para acariciarlo porque JÁ! Ni loco se iba a dejar tocar de esos mocosos que tenían todo tipo de mierda en las manos o de las señoras que se acercaban a preguntar como se llamaba, claro que se llama “fifi firulais tercero vieja chota” que verga les interesaba como se llama eeeeh viejas metiches.

Pasados los minutos Taehyung se había recostado en el regazo de jungkook cerrando sus ojitos para poder descansar un poco pero su olfato había captado un extraño olor, uno empalagoso y dulce que le tapaba las fosas nasales... No como el de su kookie que le hacía desear quedarse pegado a él todo el día, abre sus ojos y nota la presencia de una hermosa mujer sentada al lado de jungkook la cual no le deja de ver... Y este pedazo de cerda de donde había salido??, levanta sus orejas algo alertado y ve como esta toca el hombro de su amorcito haciendo que levante su cabeza algo alarmado siendo acariciada por jungkook para calmarle.

—se te ofrece algo señorita? —pregunta amablemente jungkook mirando a la hermosa mujer, labios rojos y piel de porcelana con una vestimenta juvenil, en definitiva hermosa

— me preguntaba yo si quería ir por un helado, le veo solitario hace un momento y me gustaría hablarle —dice la chica tímida agobiada por la belleza del hombre sonrojandose de inmediato

Taehyung al escuchar las palabras comienza a gruñir recibiendo dos miradas diferentes, una de encanto y ternura por parte de la mujer y otra de advertencia por parte del menor, ve a la mujer acercar su mano lentamente con intenciones de acariciarle y como una sensata decisión le muerde un dedo recibiendo un chillido por parte de esta, siente que jungkook le carga rápidamente y se hecha a correr pero no puede evitar agitar su colita con alegría por su travesura, a pesar de los gritos de la mujer del fondo maldiciendolo.

— eres un pequeño cachorrito muy celoso Tae —dice el menor jadeando luego de haber corrido por un largo tiempo