Es fácil mirar a la gente y hacer juicios rápidos sobre ellos, sus presentes y sus pasados, pero estarías asombra da ante el dolor y las lágrimas que esconde una sola sonrisa. Lo que una persona muestra al mundo es solo una minúscula faceta del iceberg escondido de la vista. Y la mayoría de las veces, esta marcado con grietas y cicatrices que recorren todo el camino hasta los cimientos de su alma.