Huida

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Rápidamente corrí hacia el almacén, mientras 4 de los infectados me perseguían, eran rápidos, y corrían de una forma extraña, aterradora, encorvados y moviendo los brazos de manera errática. En la persecución, el grupo de ladrones intentaba ayudarme, pero era muy difícil, la extraña forma de correr de los infectados hacia que fuera más difícil acertar los disparos, sin contar que dos de estos aun atacaban a los ladrones, como para defender a los 4 que me perseguían. Eran bastantes listos, pero por suerte no habían logrado dispararme, tal vez todo ese movimiento y ruido impedía que apuntaran de manera certera, lo cual no permitía a la enfermedad de manera más certera, eso era bueno, como si esta tuviera un punto débil y no permitiera controlar mucho a los humanos con altos niveles de movimiento y ruido.

Mientras las balas corrían a mi alrededor, llegue lograr por suerte al almacén, baje las escaleras y corrí hacia la puerta, al fin podría escapar. Pero al instante en que intente abrir la puerta nada, no se movía ni un solo centímetro.

-Mierda -susurre con una voz aterrada.

Los ladrones posiblemente a la hora de forzarla  y entrar le pusieron seguro a la puerta. ¿Qué sería lo que iba a hacer si no podía salir? 

-Claro -dije suavemente rebosando de alegría- tengo una segunda llave de repuesto por si se llega a perder la primera.

Pero en el momento en el que iba a ir por ella se escucharon pasos en las escaleras. Habían llegado los infectados.

Rápidamente me escondí detrás de un armario que había dejado de usar y ya estaba olvidado. Me acurruque y cerré los ojos, los pasos se oían cada vez más cerca, lentos pero fuertes, como si fueran cautelosos. Se empezaron a acercar a las cosas, las movían o  las arrojaban con fuerza, estaba aterrada, pronto llegarían al lugar donde estaba escondida, empece  a sudar, el corazón me latía rápidamente y me costaba regular mi respiración, accidentalmente hice un sonido fuerte a causa del miedo y lo que me costaba respirar de forma lenta y calmada. Todos los infectados se detuvieron, no se oía nada allí abajo. Por un pequeño agujero que tenia el armario mire hacia donde estaban ellos, todos quietos, hasta que de repente empezaron a mirar hacia mi dirección, jamas había sentido tanto terror en mi vida, empece a llorar, suplicando dentro de mi mente que alguien me salvara, pero luego pensé en algo, si ellos se acercaban lo suficiente podría empujar el armario para que cayera encima de ellos, eso me daría algo de tiempo para tomar las llaves y salir rápidamente de allí. 

Cuando se acercaron lo suficiente empuje el armario con mis piernas, este hizo un gran estruendo al caer y choco contra los cuatro, salí corriendo, me había salvado, pero después mi pie se choco contra una caja. Caí fuertemente, y mientras intentaba levantarme, sentí que me jalaban el pelo, grite de dolor. Los infectados me habían atrapado. 

Uno tomo mi brazos, mientras que otro me golpeo fuertemente en el estomago. Llore de dolor, pero esto no era lo peor, uno de ellos, me tomo de nuevo del pelo y me obligo a apoyar toda la parte superior de mi cuerpo, mientras otro me empezó a bajar de forma agresiva los pantalones. Iban a violarme.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! -grite mientras lloraba de forma desgarradora- ¡POR FAVOR TODO MENOS ESOOOO!

Pero ellos solo se rieron de una forma asquerosa al unisono.

Era el fin, me iban a violar y luego a asesinar.

En el momento que uno de ellos empezó a tocar mis partes intimas se escucharon sonidos desde las escaleras, las personas que habían entrado a mi casa vinieron a ayudarme. Todos ellos empezaron a disparar hacia los infectados, acabaron con todos ellos, caí al suelo, rodeada de y llena de la sangre de todas esas personas, con los pantalones abajo, pero feliz, feliz de no haber sido violada, y feliz de seguir con vida, las personas que había clasificado de ladrones me habían salvado la vida, y les estaría infinitamente agradecida por el resto de mi vida.

Después de toda la confusión me subí los pantalones, y cuando estos se me acercaron fui a abrazar a uno de estos, exactamente el que me había dicho hace poco tiempo que huyera.

-Muchas gracias, enserio mil gracias, me salvaron -dije mientras lloraba de alegría.

-Si si, tranquila, ya estas a salvo por el momento -dijo el hombre mientras me devolvía el abrazo.

-¿Por qué dices por ahora? -preguntándole de manera curiosa.

-Aun tenemos que salir de este lugar, las calles son peligrosas, la ciudad esta ardiendo y en todas parte hay batallas entre los infectados y los no infectados -dijo el hombre con una voz preocupada.

-Oh, entiendo, tienes razón -luego nos soltamos de el abrazo y nos presentamos.

-No te había dicho mi nombre antes, ya que no estábamos en las circunstancias debidas. Yo soy Walter, y estas personas 6 personas que me acompañan son Carlos, Sam, Isabella, Liam, Charlotte y finalmente Hannah.

-Hola -les dije- mil gracias por haberme salvado, les debo la vida.

-Esta bien, tranquila -dijo Sam con una sonrisa- después nos puedes agradecer, pero por ahora debemos salir de aquí, toma lo que necesites y baja rápido, este no es un lugar seguro. Nosotros tomaremos los víveres si no te molesta.

-Claro, voy a hacerlo rápido y tomen todo lo que quieran, se los debo.

-Podemos charlar después -dijo con voz seria Walter- pero por ahora concentrémonos en salir de aquí.

Después de esto todos nos pusimos en marchar, tomamos todo lo que necesitábamos y salimos de mi casa, la parte más difícil estaba por llegar.  


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⏰ Última actualización: May 07, 2020 ⏰

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