Pasos en la noche

47 7 0
                                    

Pum... pum... pum, así se escuchaban los pasos que venían del piso inferior de mi casa, y no eran solo unos, sino varios, aunque se escuchaban en diferentes direcciones, como un grupo de personas diferentes. Algunos eran pasos pesados,otros más ligeros. ¿Cómo entraron?

-Diablos -dije en voz baja- olvide tapar el almacén.

Pero había algo que no comprendía, se escuchan dos grupos de personas,  ¿así que por donde entraron los demás? ¿me habré equivocado? tal vez eran un solo grupo pero se dividieron, pero es extraño, los pasos se escucharon en dos distintas direcciones, ¿entonces por que?

En ese momento tome decidida mi arma, no podía permitir que se llevaran mi alimento y mi bebida, así que salí lentamente de mi habitación, con arma en mano, sentía un frió recorriendo todo mi cuerpo, mis sentidos se agudizaron, el sudor llego a mi cara,y así me acerque lentamente alas escaleras, con un temor que crecía, pero que aumentaba mi valentía y mis ganas de defender lo que me pertenecía. Baje lentamente cada escalón, con cuidado de no hacer ninguno ruido, pero... era extraño, no estaba escuchando los pasos. Al instante de que me percate de esto me detuve.

-¿Qué esta pasando? me pregunte.

Después de un largo silencio se escucho una voz.

-Maldición, creo que son infectados  -dijo el desconocido- tenemos que hacer muy poco ruido, o sin duda nos mataran.

El otro grupo, en silencioso,como si nunca hubieran esta allí, hasta que se escucho un grito ensordecedor venir del otro lado de la casa, después un disparo, luego otra voz agonizando, al parecer uno de los infectados asesino a alguien de su grupo, se escuchaban gritos de confusión y desesperanza pero al instante se escucho otra voz, la voz de hombre de antes.

-¡ACABEN CON ESOS HIJOS DE PUTA! -grito la voz del desconocido.

Después de esto, se escucharon varios gritos más, y así comenzaron los disparos, a diestra y siniestra, estaba aterrada, no sabia que hacer. 

-Voy a morir -me dije- pero al menos voy a intentar llevarme conmigo a alguno de esos enfermos y acabar con su dolor.

Así que baje las escaleras, me puse a cubierto y busque al grupo de infectados, los identifique al instante, tenia un estado horrible, piel pálida, ojos dilatados, la mirada perdida, y demacrados, me sorprendieron sus ojos, que aun siendo ciegos, se sintiera como si vieran algo invisible para los demás.

Apunte mi arma, directo al cráneo, había tomado hace años clases sobre como apuntar y disparar, seria fácil, pero... no habría marcha atrás, acabaría con la vida de una persona que posiblemente tiene una familia que lo quiere, que desea que ese bien, y que puede vivir mucho más, le arrebataría todo eso, la angustia me comía viva, no quería asesinar a nadie, pero era la única forma de salir con vida de esa situación.En esos momentos entraron a mi cabeza otros pensamientos, este hombre debió de haber asesinado a su familia y a otros muchos más, por eso pudo llegar a aquí,ya ha hecho cosas malas, y debo actuar ahora o sera demasiado tarde.

Así que mientras el infectado estaba distraído disparando hacia los enemigos de adelante, apreté el gatillo, en un segundo, el hombre estaba cayendo al suelo, sus sesos estaban en toda la pared, luego se desplomo, en ese instante todo entro en silencio, como si el mundo se hubiera detenido. Acabe con la vida de un ser humano, me dije, y eso estará en mi hasta el día de mi muerte.

Luego, de repente, el tiempo volvió a correr, pero esta vez todos me miraban, los ladrones con un cara sorprendida, y los infectados con su mirada de ver más allá, luego de esto, todos los infectados gritaron al unisono, era un sonido gutural, asqueroso, y yo, aterrada, los miraba.

-Supongo que es todo -dije en voz suave, sumergida ya en la desesperanza.

-¿¡QUE ESPERAS ESTÚPIDA!? -dijo el hombre que había hablado con anterioridad- ¡CORRE LO MÁS RÁPIDO POSIBLE SI NO QUIERES MORIR!

Como salida de un sueño, regrese a la realidad, con miedo y ansias de seguir con vida, así que me pare, y luego de ver como los infectados empezaban a apuntarme, corrí hacia la sala de mi casa, para esquivarlos y llega de la única manera posible al único lugar que servia como vía de escape, lo que me metió y ahora me sacara de esta situación. El almacén.


Oscuridad TotalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora