Enfermos Mentales: Un pueblo en llamas. [Libro 3] (TW)

☆Capítulo 7: Bajo ataque.

Enfermos Mentales. Capítulo 7: Bajo ataque.

—¿Estás hablando en serio? —preguntó Sheyla sorprendida.

Eli acababa de contarle lo que pasó tres noches atrás en la cena, obviado la parte en la que se encontró con Alexander en el parque.

Ambas se dirigían en camino al ayuntamiento del pueblo, donde se supone el alcalde iba a dar una rueda de presa para aclarar dudas. El resto del equipo ya estaba en el lugar, junto a casi todo el pueblo. Les serviría para saber que tan relacionado estaba el alcalde con los invasores del pueblo y confirmar si los rumores eran reales.

—Como lo oyes.

—Liza, prácticamente dijo que en el momento que quiera podría echarte de la casa.

—Eso lo sé, pero al parecer no son sus planes.

—¿Qué te hace pensar eso?

—Él y Elena insistieron en que debía conservar mi trabajo en el escuela para ayudarlos económicamente. Al parecer estamos pasando por una mala situación.

-Wow, creí que una joven que trabaja en negocios internacionales y el dueño y científico de un laboratorio tendrían bastante dinero para mantener a 3 personas.

—Pues al parecer hay unas deudas que pagar. No lo sé, pero es muy raro.

—Deberías echar una vista a los recibos, cuentas de Elena. Te lo digo, Eli, esto no me da buena pinta.

—Es que no lo sé, no quiero entrometerme.

—A veces es necesario.Una vez hace como 8 años, mis padres gastaron parte del dinero de mi universidad para pagar unas supuestas deudas bancarias. Me pareció muy extraño por obvias razones, por lo que en la noche me propuse a revisar sus cuentas bancarias, documentos, etc. Descubrí que habían sido estafados en la venta de uno de los hoteles que más les rentaba y esto les había dejado una pequeña crisis económica. No me lo dijeron porque no querían que me preocupara por esas cosas, trataban de protegerme de la verdad.

—¿Dices que quizás haya una buena razón detrás de esta incongruencia?

—Digo que hasta antes de saber la verdad, imaginé muchas cosas horribles.

Aún caminando, Elizabeth miró a Sheyla directamente a los ojos, quien la observaba con cierta tranquilidad.

—Revisa sus cuentas bancarias, Eli. Llega al fondo de esto.

—Vale, lo haré, pero en un tiempo. Quiero mantenerme alejados de ambos lo más posible.

Aunque no podía negar que la idea se mantuvo rebotando en su cabeza un buen rato.

—Nunca me contaste por qué la relación con tu hermana es tan... mala —notó Sheyla.

—No es una historia muy interesante, solo... —Rebuscó en su mente alguna razón, quedando un poco sorprendida al darse cuenta que no se le ocurrió ninguna—. Wow, realmente... no lo sé. Puedo decirte que no siempre fue así. Antes del accidente de Joey no te voy a decir que éramos súper unidas, pero al menos hablábamos normal. Luego de eso... se esforzó en alejarme, más cuando me diagnosticaron esquizofrenia.

—Crees que, no sé, ¿Tal vez haya estado un poco molesta porque recibías más atención?

—Probablemente, Jackson también se sentía así. Supongo que no es nuevo que todos me odien.

—Sabes que eso no cierto.

—¿Ah no? Sara, Erick, mi hermana, Richard, el Sr. Goldman...

—Él ya murió, no cuenta.