Capítulo III

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Queda una hora para que termine mi jornada laboral. Después de mis veinte minutos de descanso ha sido mas entretenido. La gente entraba, ojeaba, les atendía, no he conseguido vender algo a todo el mundo,pero si he hecho bastantes ventas, que quieras o no, es para lo que me pagan en este "maravilloso" trabajo. Tengo los pies molidos. Los tacones no son lo mejor del mundo para estar 8 horas de pie mientras muevo cajas, saco productos, ordeno la tienda y atiendo, pero tengo que tener un aspecto impecable para dar buena imagen y aunque podría venir en deportivas, las cuales sinceramente también amo, y que por su puesto siempre tienen plataforma, me parecen mucho más elegantes unos buenos tacones. Eso no quiere decir que siempre los lleve, mis pies también se merecen de vez en cuando un descanso, y llevar las deportivas que hacen honor a la marca también es una buena manera de marketing.

Son las cuatro menos veinte de la tarde, y mi compañera tiene que estar al caer para sustituirme. Empiezo a ordenar mis cosas y a meterlas en mi preciado bolso de Carolina Herrera, por su puesto yo también tengo mis caprichos, y comienzo a sacar de la cajetilla el tan ansiado cigarrillo en el que llevo pensando todo el día. Mientras guardo el móvil en el bolso veo como mi compañera me saluda con una sonrisa y va directa al almacén a dejar sus cosas para incorporarse al trabajo, alargo la mano para coger mi chaqueta y me despido cuando ella sale del almacén y me dice con un gesto que ya puedo irme tranquila.

Agarro mi mechero y comienzo a fumarme el cigarro mientras camino al bar que se encuentra en la calle de en frente de la tienda, me siento en unas de las mesas de la terraza y espero pacientemente a que aparezca un camarero para pedirle mi tan adorada copichuela de moscato. Es como mi pequeño néctar de los dioses y ante todo mi momento kit-kat al salir del trabajo.

Cuando veo que por fin aparece el camarero con mi copa le doy un billete de cinco euros y le digo que me cobre dos en vez de uno, porque después pediré otro y así ya lo dejo solucionado. Me mira riéndose y me dice que no me preocupe, que el segundo invita la casa ya que soy cliente habitual. Y pienso en que tienen razón, que después de cada jornada laboral siempre vengo aquí a tener mi momento de desconexión. Le doy las gracias antes de que se marche y saco mi móvil del bolso para ver si alguien me ha hablado.

Veo una llamada perdida de mi madre de hace cinco minutos y decido devolverle la llamada. Uno, dos, tres tonos y me coge.

- Hola cariño, ¿Que tal te ha ido el día?

Noto su voz animada, y eso me hace sonreír. Mamá no estaba pasando por su mejor momento. Le habían detectado un bulto en el seno izquierdo y estaba aún a la espera de resultados para saber si era algo benigno o maligno.

- Hola mamá. Como siempre. A la mañana tranquilo, y a la tarde ya sabes, con un poco más de movimiento, ¿Tú que tal?

Noto que hace una pausa y que se ríe. Siempre me ha hecho gracia su manera de reírse. Empieza normal y luego acaba haciendo pequeños sonidos de cerdito, no puede evitarlo.

- Pues muy bien cariño. No sé si te lo he dicho, pero mañana me dan los resultados por fin. ¿Crees que podrás acompañarme?

Repaso mentalmente lo que tengo que hacer esta semana, y me doy cuenta de que justo mañana es mi día libre. Pienso en si tengo alguna cita y no me acuerdo de nada importante, asi que me imagino que si tuviera algo que hacer podré cancelarlo para ir con ella al médico.

- Claro, mañana tengo el día libre. Asi que dime hora y te pasaré a buscar con el coche.

Increíble pero cierto. A los dieciocho me saqué el carnet de conducir, y amo mi coche. Es un Renault Captur beige precioso y muy espacioso, que es lo que más me gusta. Sobre todo, ya se sabe, por si me quiero declarar al fornicio. Me río mentalmente de mi misma. Pero también es cierto que estoy en sintonía de alguna manera con el medioambiente, y a pesar de que no dejo cosas como comer carne, me gusta poder ayudar yendo en metro al trabajo y coger el coche solo para lo necesario.

EL MUNDO DESDE LOS OJOS DE NICKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora