Lo bello, lo triste [Dracnathan]

01

Hace una semana que Jonny había regresado con Mavis.

Hace una semana que Mavis le insiste a su padre, de abrir las puertas del hotel a un público más ... humano.

Hace una semana que él se niega.

—¡Papá!, sabes que no tiene nada de malo, son solo humanos— dijo la pelinegra siguiendo a su papá de un lado a otro, como ya era costumbre.

Su padre trataba de ignorarla.

— no estaría mal sabes, ellos nos aceptan, ¡Incluso algunos te adoran! —

La volvió a ignorar —¡Limpieza! — exclamó en vago intento de disimular. Eso molestó a su hija

—¡Pa'! — exclamó frunciendo el ceño.

— ¿si, pequeña sabandija? — dijo su padre dándole la espalda.

—no me ignores, sabes que debemos hablar de esto—

El vampiro guardó silencio.

—empiezo a creer... que realmente no aceptas a los humanos— murmuró cruzando los brazos bajando la mirada. Drácula cambio de estado facial rápidamente, su rostro se estiro y abrió la boca con indignación.

Se digno al detenerse y girar en dirección a su hija. Para su sorpresa eso le dolió un poco ¿Qué no los acepta?

Tomo un gran respiro cerrando los ojos , miró a su hija nuevamente tratando de poner su mejor cara —Diablilla , sabes que aún no ... digiero la situación— excusó con sonrisa forzada.

—ajam—

Una mueca surcó el rostro de Drácula. A veces se arrepentía de ser algo transparente a los ojos de su hija. No solo era el hecho de que no se acostumbraba, no aceptaba, no asimilaba, había algo más, había una herida emocional que aún no era sanada. Una que él había creado.

Con pena, tomo las manos de su hija entre las suyas —amor, sabes que, realmente aprecio tu interés por esto, pero... —

"¿Realmente estoy listo para esto?" Se dijo así mismo.

Ahora Mavis miro el temor que nunca vio en su padre desde que la dejo ir.

— papi, los tiempos han cambiado— tomó con fuerza las manos de su padre —ya nada malo podría pasar... ellos nos aman padre—

¿Cómo podría él, dejar entrar a las personas por las cuales construyó el hotel?, ¿cómo aceptar algo así?

Odiaba su corazón tan débil.

Y ahí se encontraba. Hablando con el personal, compartiendo la idea de abrir sus instalaciones a gente nueva, a especies nuevas.

¡Una unificación de razas!

Anunciando al público los cambios próximos, a los mismos huéspedes del hotel. Frente a la gran entrada donde anunciaba a todo, desde lo alto de las escaleras, el primer hotel con monstruos y humanos.

La mayoría acordaban en que sería buena idea, después de todo el único humano que por el momento rondaba por el hotel había dicho cosas buenas a favor de su especie y pensando en el como un representante de los suyos, dieron por sentado que el seria parte de dicho proyecto tan extravagante.

Error. Un gran error.

Vaya sorpresa se llevó Jonathan al entrar en su cuarto y ver a Drácula sentado en su cama.

Por un momento dudo en entrar, ¿acaso hizo algo malo? Estaba seguro que no, por lo que entro cerrando la puerta tras de sí aun temiéndole a esos ojos azul oscuro penetrantes —¿Drac? Que, ¿qué haces aquí? — cuestiono nervioso —¡No es que me moleste! Es solo que es una sorpresa— expresó confuso.