Narra April
Nos dirigimos a Nantes, el lugar donde esta el campamento, es un viaje largo ya que mi hogar se encuentra en la capital de Francia, París.
Cuando nos vamos acercando al campamento, logró divisar a una señora de unos 35 años con una libreta en mano y a lado de ella alumnos de nuevo ingreso al campamento, mi madre para el auto y me mira:
-¡Que esperas para bajar!- me grita, humillandome en frente de todos.
Ruedo los ojos bajandome del auto y azotando la puerta mientras ella me da las llaves para abrir la cajuela.
"Genial, no puede ser mejor, me bota en un campamento de 6 meses y tengo que bajar las maletas mientras estos idiotas se burrlan de mí" pensé.
Baje mis dos maletas y sigo al grupo de alumnos que van a recepción, mi madre nisiquiera se digna a mirarme a la cara mientras me despido. La recepción es una cabaña vieja, mientras camino inspeccionó el lugar, hay muchas cabañas, a lo lejos esta un bosque y hay un lago.
La fila para registrarse avanza, la secretaría me pide mi nombre, anota algo en su computadora y me da una hoja con los horarios, el número de la que cabaña donde estaré y demás.
Estaré en la cabaña 13, buscó con la mirada el número de la cabaña más cercana, no me fijó y choco con alguien.
-¡Fijate por donde caminas, idiota!- grita sin mirarme, ya que él estaba de espaldas
-¡El que se debería fijar eres tu!- le gritó tocandole la espalda con el dedo.
Se voltea y me encuentro con un chico alto, rubio y guapo.
-Oh, lo siento preciosa, creí que eras otra persona ¿Te puedo ayudar en algo?- dice sonriendo arrogante y acercandose más de lo debido, su aliento huele a alcohol.
-No gracias, y no me llames preciosa-me doy la vuelta, alejandome de él.
Agarra mi brazo con fuerza, lastimandome.
-Nena, no te enojes-se acerca más- apenas nos estamos conociendo.
Intento zafarme de él hasta que lo logro y corro, dejando las maletas tiradas, genial, no hay salida, estoy en la parte trasera de una cabaña, volteo hacia atrás, esta muy cerca, me paro y comienzo a retroceder.
Mi espalda choca con la cabaña.
-No debiste hacer eso,pequeña- me agarra de los brazos, poniendolos a los costados, mientras su cara se acerca a mi cara, su boca roza mi cuello.
Los recuerdos vuelven, el olor a alcohol lo empeora más, flashbacks de mi padrastro comienzan a inundar mi mente, cierro los ojos mientras lagrimas caen de mis ojos.
-Por favor, dejame, no me hagas nada- sollozo
-Lo vamos a pasar muy bien- dice en mi oído.
Siento como alguien lo aparta de mí, instantaneamente abro los ojos, me encuentro con un chico castaño, alto, ojos color miel, bastante guapo.
-¿Te encuentras bien?
Asiento levemente.
Mi primer día en este estúpido campamento e intentan violarme, gracias mamá.
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Hola :DD Este es el primer capitulo de "Adolescentes Rebeldes" espero que les guste, no sean crueles xd, soy nueva en esto c:
Alguna sugerencia, opinión, dejadlo en los comentarios.
