Kingdom Hearts: Another Report

PRÓLOGO

En la antigüedad, los mundos eran uno y las barreras de luz que hoy los separan y aíslan no existían. Era el tiempo de los portadores de la llave espada, que se contaban por cientos y vivían al amparo de la luz que todo lo envolvía. Pero en un mundo sin límites lleno de luz, pronto surgieron quienes quisieron acaparar más de la que necesitaban.Todos los portadores descubrieron la verdadera naturaleza de las llaves espada, su auténtico valor. Cegados por la codicia, su único anhelo se convirtió en hacerse a toda costa con Kingdom Hearts, el Reino de los Corazones de luz. Ese fue el origen de una guerra encarnizada.

Fueron muchos los portadores de llaves espada que se sumaron a la lucha que acaeció, aunque muy dispares sus motivaciones. Unos velaron por la luz, otros se pusieron del lado de la oscuridad, hubo quién optó por defender que ambas debían coexistir en armonía e, incluso, hubo quién luchó por simple codicia y ansias de poder. El caso es que la guerra se extendió incluso a los mundos que se habían mantenido al margen, neutrales ante el conflicto, hasta que finalmente la oscuridad acabó por invadirlo todo.Fue así como la aciaga Guerra de las Llaves espada llegó a su fin.

Nuestro deber como portadores es vigilar los mundos e impedir que la oscuridad vuelva a ceñirse sobre ellos. Por desgracia, no quedamos muchos a día de hoy capaces de blandir una llave espada.

Cuando era un niño, siempre soñé con ver los confines del mundo. Siempre quise ir a algún lugar en el que nadie antes hubiera estado; un mundo ignoto para todo ser viviente. Y sé cómo conseguirlo… Kingdom Hearts es lo que he anhelado toda mi vida. Es mi destino ser el primero en abrir sus puertas para crear un nuevo mundo, un lugar en el que la luz y oscuridad coexistan en perfecta armonía.

Por entonces ya tenía los conocimientos necesarios y un nuevo objetivo, pero mi cuerpo era ya viejo y débil para emprender tal tarea. El siguiente paso estaba claro: necesitaba un nuevo receptáculo.

Fue entonces cuando conocí a Ventus y lo puse bajo mi tutela como aprendiz. Parecía que el destino se había aliado conmigo al ponerme ante aquel joven, ya que desde el principio sentí en él un gran potencial, pero también percibí que había demasiada bondad en su corazón. Decidí que era demasiado frágil para usarlo como receptáculo, así que lo reservé para otro experimento que tenía en mente.

El objetivo era extraer toda la oscuridad que había en su interior y separarlo en dos entes completamente independientes: un corazón de pura luz y un corazón de pura oscuridad.

- Informe Xehanort