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Y ahí estaba una vez más, Alexis Kaufman adulada por todos, pero lo que llamó la atención de la rubia fue la figura de su esposa, aquella mujer que amaba con todo su ser pero que al mismo tiempo era a la que siempre lastimaba.

Rebecca: Hola- Alexis sonrió y le dio un beso y es que la pequeña rubia volvia despues de estar unas semanas afuera, aquellas semanas habían sido decisivas para su relación y la rubia lo supo cuando, la irlandesa la empujo- quiero que te largues.

Alexis: ¿Qué?- se intentó volver a acercar a Rebecca pero la castaña solo la empujo más lejos- Amor...- Alexa sintió como una se estrellaba en su mejilla.

Rebecca: No me digas amor- la voz de la irlandesa se iba rompiendo con cada palabra que salia de su boca- Alexis no soy idiota, ¿crees que no se todas las veces que me has engañado? ¿crees que no me di cuenta de todo lo que hiciste? Te di una oportunidad ¿y que haces? Te revuelcas con la primera mujer que se te aparece en el camino.

Alexis: Amor, puedo explicarlo por favor, lo nuestro no puede acabar aquí, yo voy a cambiar, Rebecca yo te amo.

Rebecca: En este momento solo siento odio por ti- por primera vez en toda su vida Alexis sintió como su pecho comenzaba a punzar, como su respiración se entrecortaba y como su corazón se iba rompiendo.

Alexis: Yo voy a cambiar, seremos felices... yo te amo- la rubia sintió como Rebecca la llevaba hasta la puerta y la empujaba afuera de la casa.

Rebecca: ¿Me amas? Hazme un favor...

Alexis: El que quieras.

Rebecca: Muérete y ya deja de hacerle daño a todas las mujeres.

Alexis: Becky lo siento mucho- la irlandesa azoto la puerta y Alexis se dejó caer, ella prometió nunca terminar rendida ante los pies de una mujer, pero ahí estaba en el piso llorando por haber perdido al amor de su vida.

Alexis fue y cogió su coche, fue al primer bar que encontró y al entrar se dirigió a la barra en ella solo comenzó a pedir más alcohol de lo que nunca había consumido.

?: Entonces, ¿estás así por una mujer?- la cantinera intentaba entender todo lo que la chica le contaba y es que cualquiera lo hubiera hecho, estaban hablando de Alexis Kaufman una de las personas más influyentes de su generación llorando por su corazón roto.

Alexis: Sabes que... Tu lo has dicho ella es solo una mujer, hay muchas más que moririan por estar conmigo, yo soy Alexis Kaufman, al diablo con Rebecca Quin. 

?: Que bien que opinas eso, porque allá hay una rubia que no a dejado de mirarte desde que entraste al bar- Alexis volteo la mirada y se dio cuenta que efectivamente al otro lado del bar había una rubia que la observaba y no estaba para nada mal, pasó unos minutos donde aquella rubia ya estaba al lado de la actriz y falto menos tiempo cuando Alexis ya estaba besando a la desconocida.

Alexis: ¿Hay que irnos?- la chica solo asintió y cuando salió, Alexis se arrepintió de todo en ese momento cuando vio que al frente de ese lugar con lágrimas en los ojos estaba esa mujer que dio todo por ella pero de la misma forma la traicionó, en ese momento Alexis tenía que tomar una decisión, pensar en su esposa y dejar libre a Rebecca para ya no causarle más daño o ser egoísta una vez más e ir detrás de ella, nunca pensó tomar una decisión más difícil y menos pensó que esa situación  le costaría perderlo todo. 

Porque aunque todo pasó en segundos para Alexis fue como una eternidad, la rubia vio como en cámara lenta Becky se iba volteando y ella fue tras la pelinaranja aunque no se dio cuenta que venía un carro, que estrelló directamente con el cuerpo de la rubia que solo buscaba cruzar en busca de su esposa. 

Rebecca: ¡LEXI!- la irlandesa se acercó corriendo al cuerpo de su esposa y mientras las personas se acercaban y llamaban a una ambulancia- Lexi, no me hagas esto por favor, quédate aquí, Lexi- Rebecca lloraba mientras acariciaba el cuerpo de la rubia y es que la rubia le hizo mucho daño, pero fue la misma rubia la que le enseñó lo que era el amor- te amo- y esa fue la última vez que Rebecca vio el cuerpo de su esposa, pero lo más importante ella sabia que la rubia no se iba en paz.

En mi otra vida ~ BECKLEXADonde viven las historias. Descúbrelo ahora