IV

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Por fin, después de todo ese tiempo que pasé sin esperanza alguna de volverlo a ver, volvimos a coincidir en el mismo bus , a la misma hora. Sabía que no debía rendirme ni olvidarlo, pero ¿de donde iba a sacar el coraje para decirle que lo estuve observando durante todo este tiempo en el bus? y que me encantaba su pelo, sus ojos. ¿Como debía acercarme a él y decirle que me gusta?. Seguramente me vería muy rara.
Durante todo el transcurso del viaje estuve pensando muy seriamente si acercarme a él o conformarme con mirarlo desde lejos hasta que se enamore de mí. Pero ser valiente es una de las cosas que no me caracterizan. Cuando llegue a mi destino, muy apenada baje del autobús viendo como, poco a poco, se alejaba el amor de mi vida.

Ya se acercaba San Valentín y yo seguía sin novio ni amigos, pero estaba tranquila, tal vez ese era mi destino, la soledad. Aunque seguía pensando en el chico de cabello azul.

En estas épocas de San Valentin todos se encontraban emocionados. El consejo estudiantil organizó un correo intercolegial de regalos, para poder enviar un detalle a tu ser amado si este se encontraba en otro colegio.
Al ver todo esto fue cuando tuve la idea de enviarle un mensaje anónimo, pero tenía varias fallas en mi plan . ¿Cómo saber su nombre? , Si él no estaba registrado era imposible que yo le mandase algo. Fracasando en la vida una vez más.
Los únicos datos que tenía sobre el era su fotografía grabada en mi mente y que estudiaba en CMP.
Pero no todo estaba arruinado, pues con los pocos datos que tenía sobre él, pensé que era suficiente para encontrarlo.

Historia rara ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora