No soy tan bonita como muestro en fotos, por supuesto que no. No tengo la piel perfecta o la cara más linda, tengo ojeras y espinillas, y algunas veces los labios resecos, uso filtros, me tomo fotos en las que me veo bastante guapa porqué me siento bien conmigo misma. Y si me ven en persona se darán cuenta de la gran diferencia que hay, pero no está mal. Soy así.
No importa si no tengo el cuerpo deseado, o el cabello más reluciente o una sonrisa envidiable, son cualidades comunes y es como soy y no hay nada de malo conmigo. Me amo, y si hay personas que se burlan de mi apariencia, les puedo decir con total seguridad que me vale lo que opinen.