- Tal es el amor que siento, sin sentir en tal amor amor alguno.
- El amor es humo engendrado por el hálito de los suspiros. Si lo alientan, es chispeante fuego en los ojos de los enamorados. Si lo encontrarían, un mar nutrido con lágrimas de amantes.
- El que ciega de repente ni puede olvidar el inestimable tesoro de su vista perdida.
- Es rica la belleza, y sólo pobre cuando muera, con su hermosura morirá su tesoro.
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Un fuego apaga otro fuego. Una pena de calma con el sufrimiento de otra.
- "Yo seré portacabdela y miraré "
- La partida no se presentó nunca tan bella, y yo la abandonó!
- Es inútil busca aquí a quien no quiere que le encuentren.
- ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro?
- cuánto más te entrego, tanto más me queda, pues una y otros sin infinitos.
- El amor corre hacía el amor, como los escolares huyen de dus libros; pero el amor de aleja del amor, como los niños se dirigen a la escuela, con ojos entristecidos.
- La despedida es un dolor tan dulce, que estaría diciendo "buenas noches" hasta llegar el día.
- Esos transportes violentos tienen un fin igualmente violento, y mueren en pleno triunfo, como el fuego y la pólvora que, al besarte, se consumen.
- La desgracia se ha enamorado de tus prendas, y te hallas desposado con la desdicha.
- Dicen que la alondra y el sapo inmundo cambian los ojos.
- No ya vida sino amor en la muerte
-la mejor esposa no es aquella que vive largo tiempo desposadas, si no la desposada que muere siendo jóvenes esposa.
- Cuando al corazón manda dolores el destino y pesares sin fin da a nuestro pensamiento, pues entonces la música, con su son argentino...
- Pues entonces la música, con su son argentino pone eficaz ayuda, calmando el sufrimiento.
- ¡Que dulce no será la posesión del ser amado, cuando la sola sombra del amor es tan rica en deleites!
-William Shakespeare-
La tragedia de Romeo y Julieta
