#11- un maní de cerebro

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*** (editando)

Andres:

—¡¿Mamá,que está pasando aquí?.—la voz del hijo de Elizabeth,me desconcentró y evitó que yo le devolviera la maniobra a Elizabeth, pero con mantequilla.
Sigo aún encima de ella y ella me mira con mucha furia esperando que me quitaste de encima de ella...
Pero me quedo para hacerla enfadar.

—¿Papá? ¿qué estás haciendo?—dice mí hijo apareciendo por las escaleras,me tensé,no pude evitarlo,en cuestión de segundos me encontraba parado al frente de mí hijo,al final de las escaleras.

—No pasa nada hijo,la señorita Elizabeth y yo estábamos solucionando unos problemas personales en dónde los niños no tienen nada qué ver—digo nervioso.

—¿Y porque tienes huevo en la cabeza?—preguntan los infantes al unísono.
Y se me había pasado ese gran pero gran detalle.

—¿Mamá porque estás llena de harina?¿esos problemas personales sólo de adultos,se trataba de una guerra de comida?.—pregunta Tomás a Elizabeth.

  Ella sin duda está avergonzada de la situación y yo pues tal vez lo esté pero me gusta qué ella también lo esté.

  —Ok, chicos vamos a olvidar todo esto ¿está bien?,Andrés la mezcla del pastel ya está lista y hay qué ponerla a hornear,mientras te puedo prestar nuestro baño para qué te cambies y un poco de ropa.—dice dándole fin al tema.

¿Me va a prestar su baño? Wow cada día vamos avanzando.
Los chicos nos miran por unos minutos y el silenció reina entre nosotros.
—¿Qué están esperando? Go,go,go.—dice  Elizabeth.

-—Me voy pero más tarde hablamos de esto—dice Tomás refiriéndose a los dos y suben los niños a la habitación. Antes de qué pudiera reaccionar, Elizabeth rompe el silencio, cómo siempre.

—No me preguntes nada,no sé nada,olvida lo que pasó,no estaba pensando y ni se te ocurra contarle a nadie sobre esto.—dice amenazandome y creo qué me estaba leyendo la mente porque precisamente era lo qué le iba a decir...
Y como si estuviera leyendo mí mente de nuevo ,agregó.
-— El baño está arriba al final del pasillo,segunda puerta a la derecha.—se dió la vuelta y se perdió en  dirección a la cocina.
No me explico ¿cómo puede ser así?.
Subo y encuentro el baño rápidamente después de darme un baño,comencé a revisar todo lo qué estaba en el y no había nada de mí agrado,sólo cosas de chicas como,acondicionar,hidratante de piel,cremas para la cara ,entre otras cosas qué usan las mujeres y una qué otra cosa de Tomás.
Me envolví en una toalla de la cintura para abajo y salí así hasta la cocina.

—¡Ahh! ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ ASÍ?.—el grito de Elizabeth aturdió a mis oídos,por instuición se dió la vuelta y tapó su cara con sus dedos dramáticamente
¿Qué acaso no había visto a un hombre en estas fachas?

—No seas exagerada,¿qué acaso nunca habías visto a un hombre así?.—Colocó mis manos en mí cintura.

—¡Cállate,estás en mí casa y tienes qué respetar!¡y no, no había visto más ningún hombre así,qué no haya sido mí esposo.—me grita y su voz se obstruye a causa de sus manos.

—Ay qué lindo—dije sarcasticamente—¿Y qué quieres qué me  ponga querida, si mí camisa está llena de huevo por tú culpa?.—lo vuelvo a decir en sarcasmo, ella me responde desesperadamente tapándose aún los ojos.

-—¡ En el baño! ¡En el gavetero del baño hay unas camisas de hombre! ¡Y déjame en paz!—agrega y yo me acerco a ella y siento como ella  se tensa camino lentamente hacia ella,tomé una tostada qué estaba en la mesa a su frente y me aleje hacia el baño nuevamente.

Volver a Amar (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora