La chica del campo

🐎capitulo 1🐎

SAHARA CORRAZA.
Al fin habia llegado al rancho corraza sin duda este lugar me trae recuerdos de mi niñes, quien diria que volveria al lugar adonde casi vivi toda mi vida.

—hola. —saludo a algunos de los hombres que estaban trabajando-

—señorita corraza que gusto volver a verla despues de tanto tiempo. —habla alfred uno de los mejores del rancho—

—si tanto tiempo como esta tu familia? Todavia recuerdo a ver jugado de niña con su hija.

—estan todos bien.

—que gusto.—sonrio entrando adentro de la casa—

Mi hermosa casa esta tal como la recuerdo nada cambio en ella todo esta normalita.

—al fin estas aqui. —sonrie mi abuela terminando de tejer una bufanda—

—abue. —la abrazo— te extrañe tanto.

—yo también pasaron tantos años para que volvieras aqui.

—lose pero al fin volvi, quisiera saber como esta mi bebé.

—tu pequeño trueno y flor estan bien el muchacho que cuida a tus caballos lo hace genial, se dejan domar facil pero ya estan viejitos.

—ire a verlos.

—ve tranquila cariño las mucamas se encargaran de llevar tus cosas a la habitación.

—gracias chicas. —salgo corriendo hasta el establo para poder ver a mis caballos—

Me sorprendo al ver al hombre que se encarga de mis bebés, me quede embobada mirandolo cuidar a mis caballos era tan atento era imposible no enamorarse de ese hombre, diablos pero que digo recién llego y ya pienso estas cosas.

—hola. —saludo—

—hola? —responde sonriente—

—tu eres el que estaba cuidando a mis bebés en mi ausencia?

—disculpa?

—perdona mis modales ,la cuidad te cambia—rio—soy sahara corraza.

—oh señorita corraza. —sonrie mirandome de pies a cabeza—

—los estuviste cuidando bien?—me acercó a acariciar a mis bebés —

—si ellos estan genial. —sonrie—

—gracias por tratarlos bien ellos son mi vida los tengo desde niña.

—siempre cuidare bien a sus caballos señorita yo amo a los animales seria incapaz de dañar a alguno.

—en serio gracias. —sonrio— quisiera dar vuelta con trueno esta listo?

—si el esta listo señorita, pero no prefiere descansar recien llega de su viaje.

—esta todo bien. —sonrió agarrando la cuerda de trueno para ir hasta la meta adonde podemos correr con los caballos —

Todavia no entiendo como yo pude hablar tan bien sin tildarme en ningún momento, dejenme decirles que este obrero esta guapísimo pero nivel 100 les juro que hasta babeo por el.

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ARTURO GALLEGO.

Aver visto a la señorita corraza me causo cosas que nunca habia sentido por alguna mujer, ver en la forma en la que manejaba los caballos era impresionante sin duda era una gran corredora de caballos.