La chica del campo

🐎capitulo 3🐎

SAHARA CORRAZA.

ya pasaron varios dias desde mi pequeño accidente ya me encuentro mejor del tobillo, esta mañana acaba de volver a ver a mi amiga de la infancia si ya saben de que hablo de la inigualable tara gallego.

—me estas escuchando?

—si perdon andaba en mi mundo.

—tu abuela me conto cosas. —rie—

—oh no, vieja chismosa.

—no la culpes ella es asi y quiere lo mejor para ti.

—que es lo que te conto.

—que no me conto.—sonrie picara—estas enamorada de mi hermano.

—no estoy enamorada de tu hermano nose porque tu y mi abuela creen eso.

—vamos no quieras engañarme a mi, somos amigas puedes confiar en que no dire nada.

—yo digo la verdad esta en ti si quieres creerme o no.

—haremos de cuenta que dices la verdad.

—tara. —gruño—ponte en mi lugar.

—te aseguró que me puse en tu lugar y en mi cabeza solo imagino lo que hasta tu abuela dice.

—no seas asi somos amigas se supone que debes de apoyarme en esto no ponerte del lado de la abuela.

—quieres salir a dar vuelta por la construcción. —sonrie tara—

—mm ya se lo que pasa por tu mente pillina.

—ahh no quieras meterme en tus sueños.

—oye. —rio—primero inventas un romance mio con tu hermano y ahora que yo intento hacer lo mismo con aquel trabajador te enojas se nota que estamos a mano amiga.

—eso no es cierto.

—no quieras mentirme amiga.

—tu tampoco quieras mentirme, vamos a ir o no.

—bien vamos, enamorada.

—tu también lo estas. —se levanta del sofa—

—que no lo estoy.

—ya deja de mentir y suelta la verdad .

—ya que me pones de malas.

—oh la señorita corraza esta de malitas.

—ya dejame. —Me levanto del sofa—vamos o no.

—si vamos. —rie Picara—

Mm no me da buena pinta su risa algo trama esta mujer.

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Ya estabamos en el dichoso lugar de construcción.

—oh! Mira tara tu enamorado. —señalo a neal barrazi—

—oh! —rie pícara—futura cuñadita alla se encuentra mi hermano.—lo señala—

desgraciada ese era su plan.

—¿cómo que hace frio? ¿no? —empiezo a caminar lentamente para salir de ese lugar—

—sahara madeline corraza quietita no se me vaya de aqui. —sonrie picara—

—por favor tara me ire quieras o no es mi casa puedo estar adonde quiera.

—por favor quedémonos no dire nada de tus cosas.

—no entiendo porque tu y mi abuela se empeñan en crear un romance que no es real.

—es que es obvio, yo recien llego aqui a verte pero por lo que dijo tu abuela es algo muy obvió se te nota.

—no es real.

—es lo que tu quieres que sea, pero los sentimientos no se pueden negar, yo muchas veces te vi que desde que eras chiquita te gustaba mi hermano, te acordas cuando jugabamos a las barbies y la pareja de tu muñeca se llama igual a mi hermano.

—no recuerdo eso. —miento —

—sahara. —suspira entre risas—debes de hablarlo de decirle tus sentimientos, sabes que el no esperara mucho tiempo a que tu des el paso.

—¿yo le gusto?

—¿tu que crees?

—no se. —suspiro—es difícil sí.

—no es difícil,vos sos la unica que lo haces asi de difícil cuando no lo es.

—si bueno lo que sea. —miro hacia Arturo hoy se veia mas lindo de lo normal—

—ves.—mira a su hermano y luego a mi direccion— te vuelve loca sin pensarlo.

—no le digas a nadie te quedo claro.

—¿ni a tu abuela?

—no que esa vieja es capaz de gritarlo a los 4 vientos que tiene la razón en todo.

—ella es sabía. —rie—una muy buena.

—ella es especial para mi, siempre sabe las palabras correctas en cada situación.

—es magnifica es como una madre para mi y mi hermano.

—seguro que debe de doler no tener a la tuya contigo.

—lo es pero día a día salimos adelante aparte esta papá que la rema por nosostros aun apesar de que ya seamos adultos.

—tu padre es magnifico es una gran persona.

—lo es. —sonrie—

—vamos a comer algo si quieres.

—claro.

nos vamos del lugar no sin antes mirarlo por última vez

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