Ultraviolence

Parte Única.

Avatar The Last Airbender no me pertenece, créditos a sus respectivos creadores, lo que sí es mío es la ''historia''.

No podía creer que estuvieran en esa incómoda situación, cubiertos por esa desagradable y verde sustancia, todo por culpa de Zuko.

Te dije que no tocaras ese huevo - No se le ocurría qué hacer más que quejarse.

Lo sé, lo has dicho suficientes veces como para no olvidarlo nunca - Zuko sabía que había sido un tonto, él mismo le había dicho a Aang hace unas horas que si esa trampa estaba ahí debía ser por que ocultaban algo ¿Por qué pensó que si tomaba ese huevo nada sucedería?

Me aburro - Llevaban horas ahí y el sol ya comenzaba a ocultarse, y se le ocurrió que tal vez una pequeña plática con el nuevo integrante del grupo lo distraería un poco - Le agradas a Appa.

Mmh... Supongo - Miraba al cielo esperando que una idea para salir de ahí lo iluminara.

¿Por qué? Quiero decir, siempre has estado tras nosotros, ya sabes, como el malo - Giró sus ojos para poder mirarlo, de verdad sentía curiosidad.

No lo sé - No tenía planeado decirle que él lo había liberado, sonaría como si solo intentara quedar bien, no lo consideraba necesario.

Mmm... Claro - Movió sus dedos dando toquecitos a las barillas de metal contra las que estaban pegados.

Así que... Tú y Katara - Ya que había decidido seguir con el intento de conversación del Avatar, pensó en hacer una pregunta que de verdad le interesara y esperó un poco ansioso su respuesta.

¿Qué? ¡No! Para nada jeje... ¿Es muy obvio? - De alguna manera no quería hablar ese tema con Zuko, lo hacía sentir incómodo.

Lo es - La respuesta le había provocado un pequeño malestar y ahora se sentía molesto por ello - Lo es...

Un incómodo silencio, solo el sonido del viento y sus respiraciones tranquilas ¿Por qué a Zuko le importaba si el Avatar y esa chica de la tribu agua tenían algo? No era su asunto, no debía importarle ¿Verdad? ¿Entonces por qué esa sensación en su estómago no se iba?

La verdad es que no - La voz de Aang se escuchó como un susurro, pero fue suficiente como para interrumpir los pensamientos del Maestro Fuego.

¿No? - Ahora su atención era toda para Aang.

Bueno... Yo la quiero, ella es muy importante para mi e incluso me sentí atraído - Ahí estaba esa incómoda sensación de nuevo - El día que atacamos a la Nación del Fuego, yo la besé, y pensé que a partir de entonces estaríamos juntos...

¿Y no es así? -.

¡No! Incluso parece que nada sucedió - Le dolía un poco pensar en ello.

Mmm... - Esto de tener amigos era algo nuevo para Zuko y quería poder darle un buen consejo, algo que le fuera útil - Tal vez no era el momento... O tal vez ella no es la persona - Bien, quizá eso no lo haría sentir mejor.

Tal vez... - Si Zuko pretendía hacerlo sentir mejor no le estaba funcionando... Quizá solo un poco, él podría tener la razón ¿Cierto? Tal vez Katara no es la persona - Tu... ¿Dejaste a alguien atrás?

Te refieres a ¿Una novia? - Ahora que lo pensaba, había dejado a Mai, ella de verdad le había gustado, pero ahora que pensaba en ella no le importaba demasiado - Pues... Sí, tenía a Mai.

¿Es la chica de cabello negro que siempre parece estar de mal humor? - Recordó las veces que se había topado con ella.

El comentario del monje le hizo gracia - Sí, ella...