Capitulo 7: Michelle Williams

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Vino una chica nueva llamada Michelle. Parecía amable. Era alta. Tenia una carita muy blanca. Tenia pelo rubio medio castaño y rizado. En el recreo estaba sola comiendo un bocata de queso. Me hacerque a ella y me senté a su lado. Ninguna de nosotras hablo. Luego me dijo:

-Ho-hola... ¿como te llamas?

- Me llamo Zoe, vamos a la misma clase. Te llamas Michelle, ¿verdad?

-si.

- ¿quieres venir conmigo y las otras a la cafetería?

-¡Claro!

Fuimos a la cafetería. En el camino le dije:

-es difícil el primer día, ¿verdad?, yo he pasado por esto, pero ya tengo unas amigas fantásticas.

-ya... pero yo no.

- claro que si, me tienes a mi.

- gracias

- de nada- cuando llegamos, la presente a Sara, Lara y Verónica. ¡ una mas en nuestra pandi! Lo pasamos muy bien.

A la hora de la salida decidimos quedar en la casa de Michelle. Cuando llegue a su casa me fije en una cosa. Nadie de su familia se hablaban. Pasaban si decirse ni un hola. No quería preguntarle por que nadie se hablaba por si era algún problema grave familiar. Entramos a su cuarto. Estaba lleno de cosas que tenían que ver con una banda musical que no me acuerdo de su nombre. Hace mucho que no oigo sus canciones. Veronica fue al baño. Tardo mucho. Entonces decidimos llamar por la puerta. Nadie contesto. La puerta se abrió, ! Veronica estaba desmayada! La llevamos a urgencia. Estábamos preocupadas. Llamamos también a sus padres pero no parecía interesarles. Mientras la llevaban en la camilla callo una carta de ella. Yo y las otras la leímos:
Anónimo:
OS toca a vosotras...

Nos asustamos un montón. Dijeron que solo le dio un ataque al corazón. Luego nos quedamos acompañandola esa noche. Al día siguiente salio del hospital un poco mareada. Yo me fije en una cosa...¡era Gerardo! Yo, con el corazón latiendome como loco,intente esconderme. Pero el me vio y me hizo una mirada siniestra. Luego, desapareció entre la muchedumbre. Hice un suspiro de alivio. Pero luego sentí que alguinde me tocaba el brazo. Después, alguien hacia un callejón. Era Gerardo y me dijo con aire de superioridad:

- No te creas que te has librado porque te vigilo. Te vas a quedar sola- me pego un puñetazo. Me encontré inconsciente en mi habitacion,¡¿como había llegado hasta aquí?! Luego baje asustada. Uff, por suerte mi tía seguía viva. Salí de paseo, asegurándome de no encontrarme con el. Me toque la cara. Tenia un dolor tremendo. Mire por el escaparate de una tienda de espejos y me fije en que tenia una herida en la cara. Luego fui ha visitar a  Verónica. Estaba mejor que antes. Le traje un ramo de flores y le di un beso en la frente.

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Perdonarme si os parecen cortos, pero así van a ser todos, pero van ha haber muchos.

LA CARTA ANONIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora