๑Dilema๑ ||| «EREN x ARMIN FANFIC» ||| {SNK}

CAPITULO 2

«Omnisciente»

Los días pasaron, la amistad entre el castaño y el rubio se volvía muy sólida, Eren siempre estaba o llegaba en el momento desafortunado en el que los chicos bravos del distrito golpeaban a Armin, pero pese a la edad y al tamaño de los chicos, Eren nunca dudo en defender a golpes a su único y gran amigo. Era la única persona ajena a su familia a quien quería y deseaba proteger con todo su ser.

Un día, Eren yacía sentado en unas escaleras, a orillas de un río del distrito por el que transportaban suministros y alimentos entre los distritos y al centro de la muralla Maria. Miraba el cielo, atónito, sus pensamientos curiosos inundaban su mente, preguntándose ¿por qué el cielo es azul? ¿Por qué las nubes son blancas? ¿Como es que pueden ser de esa forma?

—¡Eren, Eren!—una voz aguda iba haciéndose notar ante la espalda de Eren, éste se volteó y miró a Armin, viéndolo bien, Armin sostenía una sonrisa de oreja a oreja, sus mejillas naturalmente pálidas estaban levemente ruborizadas debido a la emoción que llevaba y emanaba de él, sosteniendo un libro grueso, pesado y se notaba al instante que era un libro viejo.

—¿Qué sucede, Armin?

—¡Mira esto, es un libro que me ha dado mi abuelo, habla de las cosas que existen más allá de los muros!

Algo preocupado, Eren cubre la boca del chico de orbes azules, haciéndole dar a entender que hablar sobre el mundo exterior de los muros no era algo de lo que podían hablar de manera libre, mucho menos estando en un lugar público.

—¿Acaso no esta permitido tener esa clase de objetos? Si nos halla la policía militar estaremos fritos...

—¡Al diablo con ellos, en este momento no tienen importancia alguna! En el libro menciona que existe algo llamado "mar", dicen que es un fenómeno azul, que se extiende por todo el mundo y que esta compuesta por agua salada!

—No bromees Armin.—interrumpió riendo un poco.—Si lo supieran los comerciantes se la gastarían entera, sabes bien lo mucho que vale la sal aquí.

—¡Pero dice que el mar es tan inmenso que jamás se la agotarían ni en una vida entera!

—Si tu dices...—Eren no continuó con su frase, la impresión que le generó ver a Armin son sus ojos bellamente grandes y azules con ese brillo que destellaba por la emoción le generaba conmoción, jamás lo había visto tan emocionado y tan feliz, era algo que a Eren le alegraba.

—¡Y dice también que existen muchos lugares allá afuera, lugares llenos de dunas de arena, tierras de fuego, rocas gigantes de hielo llamados glaciares, y todo esto existe afuera de estos muros!

Si que era cierto que a Eren no le llegaba a emocionar la idea de salir de los muros, hasta este momento, en el que se da cuenta de que ha vivido encerrado, saber que hay seres como el y su amigo que vivian en libertad, que iban a donde quisiesen. Y Armin reflejaba todo aquello que Eren jamás llego a imaginar, ni siquiera a sentir.

Tener un sueño.

—El mundo exterior...—Eren no lo podia creer, la curiosidad y la ira lo consumían por dentro, quería salir de una vez y conocer todo aquello que existía más allá del distrito en el que vivía.

—Escucha, Eren.—la atención del mencionado se fija en la voz del rubio.—Nosotros...si un dia...si llegamos a salir de los muros ¿podremos...conocer el mar?—Armin lo mira a los ojos, sobresaltando un poco a Eren por la distancia cortada en sus rostros.— ¡Yo quieto llegar a ver el mar junto a ti, Eren!

Conmovido, Eren no sabría que decir, quería decir "si", pero la cantidad de distintas emociones y sentimientos no le permitían decir un "si" seguro, lo que hizo fue abrazar a Armin, un abrazo y fuerte y cálido que, sin necesidad de palabras, sabia expresar perfectamente la respuesta.

—Es una promesa, Armin. Llegaremos al mar juntos, seremos libres.