Viajeros del Tiempo 3

El futuro está cambiando

Mis nervios se dispararon mientras mi familia se alejaba.

Entré a la casa todavía más nerviosa por la insinuación de mi madre.

- No creo que sea mi ropa - dijo Lauri - Es decir... ¿Cuántas veces me he quedado contigo?

- Tenemos qué averiguarlo.

Debí preguntar dónde dejo la ropa.

Caminé hacia mi habitación.
En cuanto entré sabía que había sido una mala idea.
Con nervios me detuve.

-¿Cómo voy a saber...? ¿Ylönen?- le llamé.

Me gire y choqué con él.

-¡No... Me llames ...!- dijo perdiendo la paciencia.

Me jaló y empujó contra la pared más próxima.

- No me llames así - pidió pegado contra mí.

Me besó con nervios, continúo de manera apasionada y me aturdió.
Aquel besó me desarmó por completo.

Me aferre a él cuando nos separamos.

Estaba deseando que continuará.

- Vamos a tu casa - dije sin aliento.

- Será mejor que esperé afuera - dijo él.

Me senté en la cama con frustración.

Me miré al espejo.

¿Es qué no le gustaba?

¡Pero que idiota era!

¡Claro que le gustaba, teníamos hijos!

Me cambié la playera y me puse desodorante.

Cuando salí,lo ví perdido observando las fotos donde yo estaba con mi familia.

Unos recuerdos que yo no tenía.

- Vas a tener que conducir - le dije - no recuerdo haber aprendido.

- Te prometo que te enseñaré - dijo sonriendo.

Lauri condujo hasta su casa.
Lo más sorprendente es que el vivía a poca distancia de la mía.

Pero no me extrañó.

- Ya regreso - dijo bajando del auto.

Me recargue divagando en qué me gustaría tener una familia con él.
Envejecer a su lado.

Cerré los ojos, pensando en que no recordaba haberle dejado en claro que me gustaba.

Sentí sus labios besándome, lo jale hacia mí y ese beso se volvió algo más apasionado.

- Me gustas - le dije.

- Eso ya lo sé - dijo sonriendo.

Se veía tan guapo.

Le pedí regresar ante los restos del DeLorean.

- Me pregunto... ¿Lo que ví es cierto?- dije pensando.

-¿De que hablas?- dijo mientras se detenía ante el semáforo en rojo.

- Te despidieron - recordé.

-¡Un momento! - dijo alarmado - ¿Cómo qué me despidieron?

Me miró extrañado.

-¡Hilldale! ¡Aquí es donde vivimos! Digo,donde viviremos - dijo nervioso - Donde me gustaría vivir.

-¿Porqué no me dejaron ver mi futuro?- dije directa.

- Sabes lo que dice el Doc,que no es bueno saber sobre el futuro.

Estaba por decir algo cuando una camioneta nos interrumpió.

-¡El gran Lauri! - dijo aquel sonsacador - ¿Qué hay MacFly, Ylönen?¡Lindos neumáticos!

Me molestó su presencia.
Él era el causante de que Lauri fuera despedido en el futuro.

- Vemos que pueden hacer en el siguiente semáforo - dijo el idiota.

- No gracias - dijo Lauri.

-¿Tienes miedo?¡Gallina!- dijo el idiota retando a Lauri.

Lauri lo miró con molestia.

Se preparó acomodando la palanca de velocidades y los idiotas rieron, como si estuvieran drogados.

- Lauri no - le advertí.

- Sostente de lo que puedas - dijo Lauri.

Entré ambas camionetas comenzaron a hacer ruido con el motor.
Y entonces el semáforo cambió.

Lauri retrocedió tan bruscamente que giro, mientras los idiotas se alejaban a toda velocidad.

-¿Lo hiciste a propósito?- dije sorprendida.

- No soy tan idiota - dijo Lauri - como para competir con ése tonto.

Mientras los idiotas se alejaban,vimos como esquivaban un coche.

- Oh vaya,habría chocado contra ese Rolls Royce - dijo Lauri.

- Lauri...

Saque la hoja que había guardado.

Aquella donde decía despedido.

Las palabras estaban desapareciendo.

Nuestro futuro no estaba escrito, justo cómo había dicho el Doc.

Se detuvo a un lado de las vías,donde seguían los restos del DeLorean.

- El Doc jamás volverá - dijo Lauri.

- Al menos sabemos que es feliz con Clara - dije mientras levantaba una fotografía a la mitad.

Miré los restos de Delorean y suspiré.

- En verdad lo voy a extrañar - dije nostálgica.

El aviso de que el tren pasaría por ahí pronto nos extraño.  No vimos que viniera.
Una explosión nos mandó a volar unos pasos.
Un tren frente a nosotros,de vapor apareció.

Tenía las iniciales ELB.
Vimos asomar de una ventana una cabeza blanca. El Doc.

-¡Doc!- gritamos ambos a la vez.

-¡Margot,Lauri!- dijo el Doc emocionado.