Etapa 1: Negación...

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Negación: Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte de un ser querido y aplazar parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocará con la realidad...

Negación: Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte de un ser querido y aplazar parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocará con la realidad

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Eren reía ante lo dicho, una risa combinada con una secreción de dolor, deja de llorar soltando un sollozo junto a varias lágrimas, Eren sentía como una bala fue incrustada en su pecho, no era verdad, ¿era acaso una muy mala broma por parte de todos?, eso se pensaba el joven castaño, era algo que él no quería escuchar, el solo quería que le entregaran a su bebé de una maldita vez.

— Por favor... deme a mi bebe... solo quiero a mi bebe, no le diré nada por esa broma... solo entregueme lo....

— Jóven Jaeger, su hijo está muerto... Es enserio.

— ¡¡¡Deje de mentir!!!, ¡solo deme a mi bebé!— esté agitado intenta removerse y los doctores lo sujetan con fuerzas inyectando suero para tranquilizarlo.

Eren solo lloraba mientras se tranquilizaba y dormía de a poco.

No podía evitarlo, el no podía evitar tener la desesperación de que le fuera entregado su bebé.

Eren era feliz, a sus 19 años conoció a quien sería su futuro esposo Levi de tan solo 23 años, un hombre que pese a su actitud seria era super descuidado la mayoría de veces, pero sobre todo, daba a notar que sentía algo por el.

Después de cinco años de conocerse se casaron, su primer año de relación fue tan linda que de inmediato se animaron a la idea de tener un bebé, todo era excelente, ambos tuvieron los mayores cuidados en el embarazo, todo ya estaba planeado...

Eren vuelve abrir sus ojos con cansancio, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero Eren se remueve un poco pero con dificultad, una enfermera entra acompañada de Levi, este tenía una ropa informal, al verlo despierto Levi se desespera y se acerca tomando su mano y acariciando su mano.

— Eren.... ¿Estas bien?... iba a venir tu madre pero me insistió que yo debía venir... Eren estaba tan preocupado por ti... me alegra que no hayas tenido tantas heridas graves...

— Levi nuestro bebé...— Suelta como una bomba dejando más dolor a su pareja, Levi intentaba disimular bajando la mirada, su rostro delataba el choque de emociones que estaba sufriendo— no me dejan verle... quiero a mi bebe Levi...— Levi levanta la mirada dándose cuenta de la situación.

— Eren... Nosotros... Ya no tenemos a nuestro bebé, pero no pasa nada, todo esta bien...

El azabache se mostraba más positivo en muchas comillas, para él la mejor forma de salir de ese problema era negar el dolor, lo cual no reaccionó nada bien el castaño, que solo se confundía que su pareja no actuara como el.

Eren en un par de semanas fue dado de alta, si, tenía que ser cuidado por su pareja, el cual decide trabajar en casa, el castaño tocaba su vientre plano, ignoraba el hecho de sus heridas, incluso esa nueva cicatriz en su vientre, una larga cicatriz vertical, sigue sobando su vientre, unas cuantas estrias en su vientre que le preocupaban.

Pero cuando nazca su bebé todo iría mejor...

Después de los meses todo seguía igual, el castaño comía normal, tomando vitaminas y actuando como si nada mientras esperaba que su pierna se curará, Levi pese a verle así el pensaba que todo estaba bien, así que le cuidaba por el asunto de sus heridas mientras dividía su horario de trabajo.

Después de los dos meses Eren un día llama alarmado a Levi el cual rápido va a atenderle.

— Levi esto es serio, no siento al bebé.... doy masajes en mi durante horas pero el no se mueve... Levi debo ir al hospital— el azabache suspiró incómodo sentando se en la cama junto al castaño.

— Eren tu no debes ir al hospital.— el castaño le mira alarmado y enojado.

— ¡Levi pero que dices! ¡Es nuestro bebé!, ¿Qué tal si lo......... Y-yo... ¿ya no lo tengo verdad?— el azabache aprieta sus puños, sentía que no podía hablar, aun así solo dejo escapar una palabra.

— N-no....

Ambos cayeron en cuenta, no podían negarlo por mucho tiempo más, perdieron a su bebé y si, eso dolía, era algo que no podían negar por mucho que intentarán.

Primera etapa superada...

Lo podemos superar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora