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Una sonrisa adorno el aniñado rostro de la azabache al ver desde su posición regresar a la normalidad los acontecimientos que "Misaki" Había estado haciendo en la ausencia del séptimo. 

— ¿Miyu-san?

Kagome con lentitud se retiró de su escondite para ver a un zorro pequeño que inmediatamente reconoció como segundo misterio en su forma verdadera.  Asintiendo lentamente ante la pregunta de ella, esta salto a sus brazos feliz de la vida.

— Es raro verte después de muchos años, casi ninguno de estos niños te invoca — un sonido lastimero avocifero el zorro moviendo su cascabel eufórica.

— ¿qué haces con...? — Hanako miro confundido a la niña pequeña que a simple viste se notaba menor que su asistente conversar con normalidad con un misterio.

¿Los puede ver primeramente?

— Tal vez debería de invocarte más seguido para tener una conversación amplia — sonrió la oji-azul sin percatarse que el séptimo también sonrió con solo verla.

— Usted seguira siendo hermosa como la recuerdo — el pequeño espíritu término posando su cuerpo en la cabeza de la menor — Hace poco me enfrente al tonto séptimo junto a su sacerdotisa aunque algo intervino en el proceso.

La joven azabache cerro sus ojos nerviosa al denotar que su compañera acababa de darse cuenta o pensaba que conocía la respuesta ante su propia duda. Hanako observaba desde su espacio detrás de una pared a las dos personas e inconcientemente comenzo a reír en voz baja al ver a la chica que le resultaba ciertamente tímida y tierna.

— Creo que estas imaginando cosas donde no hay, ahora debo de realizar el castigo por faltar a mi mayoría de clases — sujetando su cabello con una cinta blanca dejando ver un perfil parecido a lo que una vez fue su encarnación.

—  te pareces tanto a esa mujer.

Una pequeña sonrisa con sentimientos de tristeza al escuchar esas palabras. Aunque la mayoría de los misterio piensen que todo lo que sufrió fue culpa de Kikyo, ella seguirá pensando que lo que ocurrió fue castigo de los dioses y que simplemente aquella mujer trato de salvarla a costa de sacrificar no sólo la última alma en su cuerpo de barro, sino que también una gran parte de la suya propia.

— Dices muchas cosas sin base alguna , ahora tengo que ir a limpiar los baños de Hanako-san

Un chillido de molestia salió de la segunda para desaparecer de la vista completa de ella, a lo cual la menor comenzo a reír al ver ese tipo de reacción por parte de su acompañante.

"Oh, ella es demasiado dulce parece una pequeña de tres años "

Las dulces reacciones de aquella oji-zafiro causaba mucha euforia por su parte, también su manera de expresar hacia sentirse cómodo con ella. Realmente le causaba curiosidad ¿significaba que puede hablar con ella? Si logró la segunda entablar una conversación, él podría conseguir una ¿no?.

✰彡σƈƚαʋσ ɱιʂƚҽɾισ ✰彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora