ch. 016

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CHAPTER SIXTEEN

CHAPTER SIXTEEN

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  VISENYA GOLPEÓ LA ESPADA DE ACERO VALYRIO de la joven loba, haciéndola retroceder de forma instantánea. Era tan difícil leerla que Lyanne apenas lograba seguirle el ritmo, evitando a que termine con algún corte sobre su rostro.

Ambas se movían al unísono, sus espadas eran el único sonido que se oía en esos jardines, Rhaenys acompañada por Aegon, observaban el entrenamiento desde el balcón. El Rey aún no podía creer que ella le hubiera dejado. Lyanne cayó al suelo, de una manera tan horrible que ambos se sobresaltaron, pero tras ver cómo la loba le ponía la traba a la mayor de ellos, obligándola a caer, supieron que estaba bien.

Sobretodo cuándo la risa de Lyanne llegó a sus oídos y parecieron cientos de dagas directas al corazón de Aegon. Lyanne se puso de pie de un salto pero Visenya continuó sobre el suelo, su respiración era agitada mientras que se mantenía observando el cielo.

─Ponte de pie ─le dijo Lyanne, la dragón simplemente la observó antes de poder ponerse de pie con la ayuda de su espada─: tengo unos minutos más antes de salir corriendo a ducharme para poder cumplir con mis deberes como dama de la reina Rhaenys.

─Puedo sacarte de su servicio, si eso quieres.

Lyanne simplemente se encogió de hombros, no le molestaba estar con Rhaenys, aprendía mucho de ella.

─No me molesta pasar unas horas junto a ella.

─Hazme saber si cambias de opinión.

Lyanne asintió antes de sonreírle y ponerse en posición una vez más, Visenya ladeó su cabeza antes de poder comenzar a mover su espada en contra de la de la loba. Y así, pasaron el resto de minutos que le quedaban.

Lyanne corrió por los pasillos de la Fortaleza de Aegon para poder llegar a sus aposentos lo más rápido posible. Llenó su bañera con agua, poco le importó que fuera fría, se lavó el cuerpo junto a su cabello para después poder abandonar la tina e ir hacia su habitación con su cuerpo rodeado por una bata de seda que utilizaba para secarse.

Buscó un atuendo que fuera apropiado, y encontró uno que había comprado días después de que llegó a King's Landing, era un traje negro, con un pantalón del mismo color, tenía pequeños detalles en azul que apenas se podían notar, pero le gustaba y sobre su pecho, un prendedor con la cabeza del lobo huargo. Con una simple sábana blanca intentó hacer el mayor esfuerzo por secar su cabello mojado, pero apenas y logró un resultado. Así que, lo dejó suelto, posiblemente se secaría en cuánto se encuentre en movimiento.

ice and fire.          aegon, the conqueror.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora