My japanese vampire

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Estábamos por entrar a mi casa, el camino con Yuta fue tranquilo y hablamos de cosas triviales, me dijo que tenía dos hermanas que murieron en un accidente con sus padres, es de Osaka y se mudo a Corea con sus hermanos adoptivos para cambiar de aires, le gusta el fútbol y la música, Yuta es un chico muy interesante y amable pero aun sentía que algo andaba raro con él

—Ya llegamos —Dije buscando las llaves para abrir la puerta, una vez adentro mire a mi alrededor confundida al ver las luces encendidas, mire a Yuta con una sonrisa y le hice una señal para que fuéramos a la sala, mi mamá se encontraba ahí y entendí porque las luces encendidas— Mamá ¿Qué haces aquí tan temprano?

—Olvide unas cosas así que vine por ellas —Dijo con una sonrisa mientras dirigia su mirada hacia Yuta, este se acerco rápidamente para hacer una leve reverencia y presentarse él mismo

—Buenas tardes ¿Cómo está? Soy Nakamoto Yuta, compañero de Liss y quedamos en estudiar juntos, espero que no le moleste —Dijo amablemente, mi mamá inclino un poco la cabeza y luego me miro

—No, no hay ningún problema —Dijo poniéndose de pie con unas carpetas en la mano, me miro con una ceja alzada— No lo trates como a los chicos, se amable con tu compañero

—¡Él es amigo de los chicos! —Dije viendo cómo se dirigía a la puerta principal, fui tras ella para despedirla

—Es un chico muy guapo ¿Acaso te gusta? —Dijo con una sonrisa picara, le abrí la puerta— Esta bien, no me digas si no quieres

—Adiós, mamá, te amo, cuídate —Prácticamente la saque arrastrada de la casa, antes de que ella me avergonzara, llegue a la sala y Yuta observaba mis fotos de cuando era niña, cuando sintió mi presencia volteo a verme

—Que tierna, no has cambiado nada —Tomo una de las fotos, le quite la foto y la puse en su sitio, me sentía apenada ¿Por qué estaban esas fotos en la sala?

—Vamos a mi cuarto —Dije dándome la vuelta para caminar hacia mí habitación

—Que coqueta, ya me quieres llevar a tu habitación, no me espere eso de ti —Dijo con doble sentido, me di la vuelta apuntandolo con mi dedo índice

—Solo vamos a estudiar, nunca estaría contigo, no me gustas ni me gustaras, ahora vamos a estudiar —Dije seria pero con el corazón latiendo rápidamente, solto una fuerte carcajada

—Como digas, comencemos con historia —Al entrar a mi habitación se lanzo a mi cama con toda la confianza del mundo

—¿Por qué tanta confianza, niño? Levantate de mi cama —Se apoyo en su hombro para verme con una sonrisa burlona

—Debes que acostumbrarte, estaré aquí muy seguido —Dijo sacando sus cuadernos, me senté junto a él luego de buscar mis libros

—¿Por qué eres tan serio y algo bad boy en la escuela? Fuera de ella eres muy divertido, amable y lindo —Dije y él hizo una mueca

—No con todos me muestro tal como soy, solo lo hago con las personas que quiero y son de confianza —Me miro con el ceño algo fruncido y una sonrisa— ¿Te parezco bad boy?

—Hasta hace poco, eres agradable pero es incómodo pensar que uno de tus amigos es un total mujeriego —Dije mirándolo con finjida decepción, me miró indignado y se sento de golpe

—¡No soy un mujeriego! —Se quejo a lo que reí sarcasticamente

—Le coqueteas a todas y muchas dicen que se han acostado contigo

—Eso es mentira, si, les coqueteo pero jamás me he acostado con ninguna de ellas y puedes preguntarle a los chicos

—Mejor comencemos con la tarea

—No puedes olvidar nada de lo que te acabo de decir, son cosas muy importantes que pasaron en la segunda guerra mundial y que estarán en la prueba —Dije señalando todo en el libro, llevábamos un par de horas pero sentía que él chico no me prestaba ni un poco de atención— Yuta ¿Por qué no me estás poniendo atención? Esto es importante

—Te estoy poniendo atención a ti pero no a lo que estás diciendo —Con una almohada le pegue en la espalda, no podía estar perdiendo mi tiempo, si las cosas seguían así, no iba a seguir con estas clases

—Necesito que me prestes atención, no puedo estar perdiendo mi tiempo ¿Cuándo fueron lanzadas la bombas de Hiroshima y Nagasaki? —Pregunté cerrando el libro para que no viera la respuesta

—Debes saber que soy malo recordando fechas —Dijo con un puchero, pase las manos por mi rostro tratando de tener paciencia

—Trata de relacionar las fechas con otra cosa, yo hago eso por ejemplo, mi bias de uno de los grupos que me gusta cumple años el 1 de octubre y justo ese día comenzó la segunda Guerra mundial —Dije con una sonrisa orgullosa

—¿Cuándo es tu cumpleaños? —Su pregunta me dejo algo confundida, cuando entendí le di una mirada de fastidio— ¿Qué? Fuiste tu la de la idea

—9 de agosto —Comenzo a pasar las páginas hasta que se detuvo con una sonrisa

—La bomba en Hiroshima el 9 de agosto de 1945, ahora no lo voy a olvidar —Me guiño un ojo y solo solté una carcajada— Tu risa es rara, parece la de un psicópata

—Debe ser que tu risa es hermosa —Se encogió de hombros

—Lo es