Prólogo

3 0 0
                                    

Madrid.

23 de Octubre de 2020. A media mañana.

Las calles de Madrid siguen sin recurrar del todo sus aglomeraciones habituales. Los bares tiene permitido abrir las terrazas con un aforo del 30%. En una de esas terrazas abiertas y completamente vacias se sienta un joven con una larga melena negra como el carbón. Viste completamente de negro, botas, vaqueros rotos, una chaqueta de cuero cerrada, un gorro lana y una bufanda gris. El joven da vueltas a su café solo, arrima su silla a la estufa de la terraza y abre un periódico deportivo.

Tienes una pinta horrible. Le dijo una mujer que apareció de la nada.

El joven da un suspiro de hastío, cierra y dobla el periodico dejandolo encima de la mesa. Se quita la bufanda dejando ver una barba morena que parece no haberse afeitado en meses pero se nota cuidad. Al quitarse la gafas de sol deja ver unos ojos de color azul claro.

Te tengo dicho que me avises con antelación antes de venir de visita. 

¿Para que intentes esconderte de mí? Sabes que siempre acabo encontrandote pero ahora no tengo tiempo para eso. La mujer vestia a la moda. Llevaba unos jeans ajustados de color blanco conjuntados con sus zapatos de tacón  y una chaqueta americana roja que hacía juego con sus labios pintados.  Un pañuelo de seda rosa tapa su cuello y unas gafas de sol de marca Rayban, sus ojos. Su larga melena rubia natural caia gracilmente sobre sus hombros. El espiritu del viento ha elegido a su nuevo portador. Habrá un Concilio de Reyes, dentro de tres días en Ginegra. Allí conoceremos su identidad y le visitaremos, como es costumbre.

¿Y no podéis ir sin mi? Le reprochó el joven. Tengo un montón de cosas que hacer. Ya sabes... tareas de rey.

¿Como cortarte el pelo? Las peluquerias abrieron hace meses y pareces un sucio metalero. No, tienes que venir. Además, el Oráculo dice que el nuevo Rey del Viento es muy joven. Necesitará a alguien como él a su lado durante los primeros días. Al fin y al cabo tu eres el Rey más joven que ha habido nunca, Dark. Sabes lo que siente. 

El joven de negro resopló.

Está bien Ligth, iré a Ginebra. Y le daré unos consejos al novato pero no esperes que haga de canguro. A mi nadie me enseño como usar la magia y sin embargo aprendí a la perfección. Se bebió su cafe de un trago y se levantó. 

Cuando el nuevo White se incorpore a nosotros iremos a por los que le hicieron eso a Dick ¿Verdad? Le preguntó Dark sin mirarle a la cara.

Light se quedo callada por unos segundos.

Por supuesto. Vengaremos a Dick, te lo prometo. Maisie ya ha encontrado una pista.

Bien. Dark se alejó sin despedirse y caminó por las calles casi vacias de Madrid. Al poco tiempo, otro muchacho de su edad, musculoso, de vestimenta deportiva se puso a su lado.

Ya hay un nuevo Rey del Viento. Informó Dark. Prepara las armas, pronto habrá guerra.

El joven deportista asintió y aceleró el paso perdiendo de vista a Dark. 

El Rey de la Oscuridad continuó andando y miró al cielo.

Siento que sea por este motivo, pero por fin tendré algo de emoción. 


Los 7 ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora