Hola. Mi nombre es Julen Antonio Camarena Del Amo y estudio 6° de primaria en el Calderón. Soy nuevo en este instituto. No conozco a nadie y me cuesta hacer amigos. Vengo de un 5° de primaria en el colegio Botanic Cavanilles. Allí pasé años geniales después de la muerte de mi abuela, pero el último fue un año que me dolió. Me hicieron bullying, me insultaban y me pegaban. Los profesores no me creían, o sea, una vida normal en un colegio público.
Llegó mi primer día de clase, estaba nervioso, asustado e inquieto por ver a mis nuevos compañeros. De repente, vi a un chico que vendría a mi clase y me dio miedo presentarme. Lo hizo él.
-Hola. Debes ser nuevo, yo también lo soy. ¿Cómo te llamas? Yo me llamo Juan, Juan Pérez -me dijo con una sonrisa-.
-H-Hola. Yo soy Julen. Soy nuevo y vengo del Botanic en Gandía -le digo con tartamudez-.
-Basta de hablar, os reciben en el salón de actos -dijo el director-.
-Bueno, Julen, a ver la clase que nos toca -dijo mientras entramos en el colegio-.
Resultó que estabamos los dos en 6°B. ¡Qué emoción! Por fin había conseguido a un amigo con quien hablar y jugar. El resto del año fue normal. En este colegio habían muchas peleas, pero no me metía en ninguna. Llega noviembre y con ello mi cumpleaños.
Me levanto a las 8 por los nervios y me encuentro a mi padre y a mi madre con mi desayuno en la cama.
-¡Qué sorpresa! ¿Este regalo qué será? -les pregunté mientras saltaba de mi cama-.
-Es un regalo de tu bisabuela -miraron para arriba-.
-¿De la bisabuela Leonor? ¡Qué guay! -lo abro mientras mi madre sale al pasillo-.
De repente se escuchan lloros y mi padre cierra la puerta.
-Bueno, Julen, hoy después del colegio tendrás una sorpresa -me dijo con voz alegre-.
-Perfecto, ¿podremos ir a casa de la abuela a comer y así le doy un beso a mi bisabuela?
Mi bisabuela, una fantástica madre, abuela y bisabuela. Mi apoyo desde que murió mi abuela, la persona por la cual aprendí que ser una buena persona feliz era lo único que te llevabas a la tumba. Esa mujer que te contaba 50 cuentos y eras el único que escuchaba sus anécdotas. Esa mujer que es más fuerte que un roble, más buena que el pan y más sabia que Albert Einstein. Esta mujer que ha criado toda una familia y siempre jugaba con los pequeños y nuestros juguetes. Esta persona es mi bisabuela Leonor.
-Hoy no podremos ir Julen, la abuela está ocupada y la bis-bisabuela está en un viaje en un crucero -dice mientras se le asoman unas gotitas de lágrimas-.
-Ah, que sabía mi bisabuela que os da mi regalo para irse de crucero. Y encima sin mí y en mi cumpleaños.
-No lo sabes tú bien -dice mi padre mientras sale de la habitación llorando-.
¿Qué les pasa a mis padres? ¿Por qué lloran tanto? ¿Por qué hablando del crucero de mi bisabuela se habían puesto tan tristes? Me preguntaba estas cuestiones pero no habían respuestas o yo no quería darlas.