"Nosotros dos, tenemos unos orgasmos pendientes"
D A N G E R O U S
-Alto Contenido De Smut Homosexual
-Lenguaje Obsceno
-Emiliaco como Pareja
-One shots cortos en lugares pociciones situaciones y hasta filias y fetiches distintos
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Joaquín ya se encontraba en la sala de su casa esperando a que el chico llegara a recogerlo para ir a aquella fiesta.
Claramente no tenía el permiso de su padre de ir, pero gracias a su madre la cual se encargó de sacar a éste de la casa con cualquier excusa justo a esa hora podría ir sin preocupación alguna de tener una discusión previa antes de salir.
Miró su celular para revisar la hora; como siempre ya pasaba de la hora que este había dicho que llegaría.
Mandó un mensaje a Emilio para saber en donde estaba o si ya llegaría pronto para después guardar este en la bolsa de su chaqueta negra, la cual pertenecía al mas rizado.
Emilio no tardó mucho después de aquel mensaje del menos ruloso en llegar a la casa del mismo
Claro tambien le mandó mensaje diciendo que estaba afuera no quería tener un encuentro con el padre del chico
Una vez le vio salir con aquella chaqueta negra que le pertenecía salió del auto para abrir la puerta del copiloto para que Joaquín subiera
—Bueno al menos no tendré que prestarte una reciente...—
Apenas el mismo subió a aquel llamativo auto rojo que le pertenecía comenzo a conducir en dirección a la casa de su amigo
—Bueno, cada que puedes "olvidas" una prenda en mi casa así que supongo no hará falta por un buen rato.— Joaquín miró al chico rizado con una sonrisa mientras conducía.
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Lo que restó de la noche prácticamente se resumió en platicas con las personas que se acercaban y con los amigos de Emilio.
Lo que comenzó como una simple curiosidad de saber el sabor de una cerveza para Joaquín termino en él yendo por la mitad de su décima lata ya colgando del cuello de aquel rizado, riéndose de los chistes y cosas que decían los amigos de este los cuales igual ya se encontraban quizás en el mismo estado o peor que el pequeño Joaquín
Las risas de aquel grupito de chicos ya eran altas y escandalosas debido al alcohol en el cuerpo de cada individuo
Claro los chistes no tenían sentido o minima gracia aún así todos se morían de risa
Las manos de Emilio descansaban en la cadera de Joaquín ya que este estaba colgando de su cuello cosa que no le discustaba y posiblemente era el menos ebrio de ese circulo
—Ven vamos a bailar...—
Un Emilio ebrio tomó la mano de Joaquín y lo llevo al centro de la pista donde había mas personas, claramente lo unico que sonaba era el reggaetón que posiblemente se bailaba de forma sumamente pegada
Aunque Emilio y su borrachera apenas tenían cabeza para aquello
Joaquín asintió ante la petición de el mas rizado y dejó su bebida sobre la mesa dejándose guiar por Emilio
