Cuando llegamos a las barracas estaban llenas, había demasiada gente, al frente vi a Cassic McThorum, el brabucón del colegio; no lo soporto, solo porque sus padres son los líderes de las Montañas nevadas del Norte, se cree la gran cosa, la verdad está bien sus padres tenían un gran poder y autoridad, pero el exageraba, lo que más me llena de ira es que hace las cosas y nunca lo castigan o regañan, es simplemente insoportable se la pasa pisoteándote, gritándote o golpeándote, lo de pisotear es literal, te tira al suelo y te pisotea. En fin, hay estaba, era hermosa, azul con detalles plateados y un águila celeste esculpida en la punta, la luz que entraba, valga la redundancia, por el tragaluz la hacía lucir absolutamente hermosa; por cualquier malentendido hablo de la ballesta.
Salimos de ahí y mi tío nos estaba esperando, nos llevó al parque de cristal, es un parque hermoso hay esculturas de águilas, tigres, leones, grifos, en fin estatuas de animales de hielo; cuando de repente, alguien con una espada en mano salto encima de una de las estatuas y grito.
- ¡Larga vida al rey Iváshkov! –
Al instante la estatua se sacudió y se desprendieron partes de hielo de ella, era un oso blanco el cual llevo al extraño tipo fuera de la ciudad mientras iba gritando lo mismo, "Larga vida al rey Iváshkov", una y otra vez.
La verdad es que si me preocupan sus palabras pues es mi apellido; pero de seguro es otra familia.
Ha pasado un año desde que vi a ese tipo en el parque de cristal y aun sigo escuchando sus palabras una y otra vez en mi cabeza, ya le pregunté a mi tío si sabia algo de él pero cada vez que se lo pregunto se pone pálido, empieza a sudar y evade el tema; ya me estoy cansando de que siempre haga lo mismo y mi hermano es igual.
Ya tengo casi quince años y todos los días son iguales, levantarse temprano, ir a la escuela de guerra, clases de cacería,arqueria y elementia con mi hermano, ya quiero que llegue mi cumpleaños; a los quince los niños pasan a ser hombres y pueden formar parte de la armada, hacer viajes solos, usar sus poderes fuera de la Academia Morgoz II , va a ser genial, pero faltan tres meses, tres largos meses.
- ¡A un lado! - Gritó una voz desconocida para mí.
De repente me vi en el aire y un segundo después estaba rodando en el suelo mientras Cassic se burlaba en el otro lado del camino.
- Lo siento mucho, ¿Estás bien? - Dijo una chica mientras me ayudaba a levantarme.
Solo vi unos ojos cafés que me cautivaron y un cabello rubio tan brillante como el oro.
- Si, ¡ouch!, mi pierna, ¿Quién eres? Y ¿Que demonios pasó? - Dije apenas volviendo a mis seis sentidos, si dije seis, mi sexto sentido es la elementia de hielo.
- Soy Marina, Marina Iváshkov... -
- Un momento, ¿Iváshkov? - Pregunté extrañado.
- Si y ¿Te duele mucho la pierna? -
- Bastante ¿Qué me golpeo? -
- Fue mi grifo, es un cachorro, solo tiene diez meses y esta aprendiendo a volar, salió corriendo y no pude detenerlo.
- ¡Marina! - Gritó una voz muy familiar para mí.
- ¿Tío Jeff? -
- ¿Qué haces aquí Marina? - Pregunto mi tío emocionado y preocupado.
- Tranquilo papá, no me escapé esta vez - Dijo Marina con voz irónica.
- ¿Papá? - Pregunté.
- Mike, hay algo que tienes que saber... -
- ¿Cómo, no le dijiste nada sobre mí papá? - Preguntó Marina bastante enfadada.
Hay algo que me sorprendió, sus ojos se tornaron de un gris oscuro y una nuve de tormenta rodeo el lugar.
-Marina, por favor calmate, ya sabes que pasa cuando te enojas- Dijo mi tío.
-¡Pues no me importa lo que digas, al igual que a ti no te importo lo suficiente para decirles a tus otros hijos!- Dijo Marina bastante ofuscada.
De pronto marina salio corriendo con un brazo en sus ojos, supe que estaba llorando y al escucharlo senti algo extraño, como que algo me impulzaba a ayudarla. Me puse de pie con bastante esfuerzo y mi tío me intento ayudar, pero quite su mano y caminé en la misma dirección en la que Marina salió corriendo.
-Niño alejate- Me dijo Marina con voz temblorosa.
-Primero no soy un niño, y segundo vine para ver como estabas- Dije muy adolorido.
-¡Solo vete!- Gritó
-Por...-
De repente una lanza salio de la nada rozando y contando mi mejilla izquierda; estaba congelado en el lugar; una gota de sudor bajo por mi frente y Marina dijo:
-Ya es tarde, vamonos-
Me tomó del brazo e hizo una maniobra con la cual me montó en su espalda y me llevo hacia el centro del pueblo de nuevo. A la distancia vi a Malcon y al Señor Shren White, el es mi profesor de combate en Morgoz. Es el profesor más odiado de todos y justo me ha impartido el curso 2 años seguidos. Llegas al punto en que te acostumbras o te acostumbras y la verdad yo ya lo hice y no me extrañaría que lo mismo pasara el siguiente año.
Ambos estaban allí sabia que estaba en problemas, ellos dos nunca estan juntos a no ser que yo halla hecho algo malo o halla fallado en una prueba.
Cada vez sentia el aire más y más denso; de repente y rayo celeste cayo frente a nosotros haciendo que Marina frenase y se cayera de espaldas, y con mi suerte cayó justo en mi pierna, mi hermano corrió hacia nosotros, pero White lo detubo y dijo algo que no escuche luego lo llevo lejos del lugar. Un sujeto salio de una niebla repentina detrás de nosotros, me volvi y vi a un hombre alto, rubio con un traje de caballero, su armadura era plateada con detalles en bronce y una capa verde con el borde dorado, algo me parecio raro, llevava una bandana en la cabeza que decia Iváshkov, una ira extraña me invadio, pero tenia la sensación de que ya lo había visto, de pronto recordé al tipo del parque de cristal, me levanté y corri en dirección al caballero, en el momento mis manos se pusieron azules y unos guantes azules las cubrieron.
-Setchut- grito una voz detrás de mi y un nuevo rayo celeste impacto el suelo, esta vez haciendo retroceder al caballero, yo frene de golpe y observe mis manos recubiertas por unos guantes azules que despedian un capor helado y me hacian sentir poderoso.
- Atrás Mike -
Era mi tío el cual en su espalda tenia una espada con el soporte azul y una hoja plateada de doble filo la cual despedia el mismo vapor que mis guantes.
- ¡Papá no lo retes, es un soldado de Iváshkov! - Grito Marina y despues se quejó agarrando su brazo derecho con su mano opuesta en con un gesto de dolor en su cara.
Mi hermano salió de la nada con una herida en su cara que iba desde las patillas hasta el borde izquierdo de su boca, alzó a Marina y la cargo como si fuera un saco de strundarts, luego me ayudo a levantar.
-¿Quién es él? – Pregunte.
-No necesitas saberlo Mike- Respondió con voz tosca
Al momento salimos disparados por el aire después de escuchar una explosión justo al lado nuestro, mi hermano y Marina quedaron inconscientes; me levante y vi al soldado a punto de matar a mi tío, en ese momento mi corazón se llenó de ira y todo mi cuerpo se sintió liviano, fuerte y poderoso; corrí hacia el soldado y tome la espada de mi tío que estaba en el suelo y no sé como pero acerté un golpe en su mano diestra y su espada callo.
-Muere- Grite desde el fondo de mi cuerpo y atravesé el costado del soldado hiriéndolo de muerte, al instante cayó al suelo y la nieve se hizo roja con la sangre maldita del soldado.
Corrí hacia mi tío el cual tenía una herida bastante profunda en su abdomen, mi hermano aplaudió con cara y ritmo sarcástico, acompañados de su típica risa burlista que me fastidia y saca de quicio.
-Bravo, al fin mi hermanito se hizo hombre, pero no te alegres tanto, aún falta llevar a papa al hospital, y a nuestra hermanita a su casa-
-Eres bueno con la espada o no Mike, puedes sentirte orgulloso, no cualquier amateur logra matar a un soldado de Iváshkov así de fácil- Me dijo Marina aun sosteniendo su brazo.
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Magtadia: La Guerra de Otro Mundo
Science FictionEsta es la historia de un pequeño niño, al cual su padre dejo cuando era un recién nacido, recién fallecida su madre por complicaciones en el parto, razón que le da el padre al hermano mayor del niño y al tío del mismo para irse. Al cumplir los 6 añ...