Magtadia: La Guerra de Otro Mundo

Capítulo 1: Mi comienzo.

Hola soy Mike, tengo 13 años y vivo en Trantelcar, Harrumia. Sé que no sabrán de qué lugar les estoy hablando. Vivo en Magtumia. Un planeta ubicado en el cuadrante Sur de la galaxia; bueno para ser exacto un planetoide. Es un planetoide hermoso lleno de vegetación, animales de todas clases: marinos, terrestres, voladores, y los que pueden estar en 2 o más áreas de manera natural.

- ¡Mike! - Llamo mi hermano

- ¿Qué pasa Luke? - Respondí

- La cena está servida, baja para comer -

- Está bien, ¡iré enseguida! -

Mi hermano es una gran persona, es alto, de pelo negro y largo, es muy fuerte, tiene los ojos azules y es muy gracioso; aun cuando estoy triste por los viajes de mi tío el me hace sonreír. Lo amo, él me ha protegido y ayudado desde que tengo memoria, entre él y mi tío, me han enseñado todo lo que sé. Bajo las escaleras corriendo y cuando llego a la mesa, hay en la silla más grande y cómoda de todas, mi tío Jeff; sé que es mi tío, pero lo quiero como mi padre al igual que Luke.

- ¡Tío! - Grite abalanzándome sobre mi tío Mikey - Dijo mi tío Él siempre me ha dicho Mikey, antes estaba bien, pero ya no me gusta.

- Tío, por favor ya no me digas Mikey ¿sí? -

- Está bien Mike, y bueno, ¿Qué estamos esperando? ¡A comer! -

- Tienes razón papá, ¡a comer! - Dijo Luke.

A la mañana siguiente desperté en la cama de mi hermano, al parecer me quede dormido viendo la televisión, y mi hermano me llevo hacia su cuarto, el suyo está en el primer piso, y creo que no iba a subir las escaleras solo para ponerme en mi cama.

- Al fin despertaste - Me dijo con voz irónica mi hermano.

- Si, ¿Por qué? -

- Porque es medio día y no has entrenado ni tampoco fuiste a la escuela -

- ¡Que! - Grite de golpe - ¡Por Dios! Malcon me va a matar -

- ¿Malcon?, ¿El niño de Sirkia que se mudó en el invierno? -

- Sí, es muy buena persona y es muy buen amigo -

- Ten cuidado, no me da buena espina -

- Si, si, si, hermano ya soy grande, puedo elegir a mis amigos yo solo -

- Hermano lo digo enc... -

- ¡Que sí, ya entendí!, déjame en paz -

- Hola Sr. Iváshkov, me alegra verlo ¿Está Michael? - Le dijo Malcon a mi tío.

- Si, tú debes de ser Malcon, ¿Cierto? - Dijo mi tío.

- Sí señor, el mismo -

- Y bueno ¿De dónde...? -

- ¡Malcon! ¡Amigo! Te estaba esperando - Dije interrumpiendo a mi tío.

-Vamos a ir a las barracas, ¿Nos acompañas?, Darrel dijo que diseñaron una nueva arma, "La Ballesta de Hielo" - Dijo Malcon con emoción.

- Claro, iré a cambiarme y te veré en la esquina en cinco minutos -

- Está bien. Adiós Michael y adiós señor Iváshkov -

- Malcon, soy Mike no Michael,

¿Ok? -

- Está bien, está bien, es que siempre lo olvido -

- Adiós Malcon - Dijo mi tío con voz grave y severa.

Subí esas gradas como nunca lo había hecho, enserio quería ver la ballesta nueva; por cierto las armas aquí son un poco extrañas, funcionan con ciertas rocas que pertenecen a "elementos" de la naturaleza, de ahí la división de reinos. A cierto enserio quería verla, y usarla claro está pero no me permitirían usar armas de verdad hasta que complete mi entrenamiento; y eso no seria hasta en seis meses, he entrenado durante cinco años, por Dios cuando me dejaran usar armas de verdad. Mi hermano Luke tiene un campo de entrenamiento en la parte trasera de la casa, bajando las otras gradas en forma de caracol, es un campo grande, verde, con muñecos de entrenamiento los cuales tienen blancos en ciertas partes del cuerpo, los muñecos son bastante grandes, altos y gruesos; hasta pueden llegar a darte miedo.

- Tío, ¿Me podrías alistar algo de comida, por favor? -

- Claro, ¿Qué quieres llevar? -

- No lo sé, emparedados podría ser y fresco de Flumbers azules,

por favor -

- Está bien, ¿Ya vas a bajar? -

- Ya casi voy -

Por cierto, las Flumbers son ciertas bayas que crecen en las montañas heladas del norte, no sé si en otra parte, pero se venden bastante rápido por lo deliciosas que son. Baje corriendo las gradas y al bajar mi tío ya tenía listos los emparedados para que yo me los llevara.

- Gracias Tío eres el mejor -

- Con mucho gusto hijo -

- Adiós, nos vemos en el almuerzo -

- Adiós, cuídate mucho -

Vi a Malcon a la distancia, de brazos cruzados y moviendo su pie de arriba abajo como siempre lo hacía. - Al fin, ¿Dónde estabas? -

- En mi casa, vamos a las barracas de una vez -

- ¡Esperen, esperen, esperen! - Dijo una voz desconocida para mí.

- ¿Nicolás? - Dijo Malcon con asombro. ¿Quién es Nicolás? - Pregunté.

- Soy amigo de Malcon - Dijo Nicolás mientras recuperaba el aliento después de correr para alcanzarnos.

- Pues... Un gusto conocerte, soy Mike Iváshkov - Le dije amablemente.

- Igualmente, soy Nicolás Ozera - Dijo Nicolás.

- Oye Malcon, nunca me has dicho tu apellido - Dijo Nicolás.

- A mí tampoco - Señale.

- A mi apellido es Vólkov, Malcon Vólkov -

- Ok, mucha charla,¡A las barracas! - Dije muy emocionado.