◌Un día con papá◌ || Chansoo

↬Cuarto Pucherito↫

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El pánico invadía cada milímetro del cuerpo de Chanyeol, hacia menos de dos minutos su bebé había estado justo frente a sus ojos, y ahora, nada.

Después de salir del supermercado a Chanyeol le pareció excelente idea ir a comer en algún lugar de comida rápida, a su bebé le gustaba estirar el queso de las pizzas así que una pizzeria fue su mejor opción, todo estaba normal, llegaron y pidió su orden, el lugar era amplio, la temperatura era cálida y contaba con un área especial de juegos para niños.

Chanyeol había sentado al pequeño Sehun en una de las sillas especiales para bebés, había ido a cambiar su bebida y cuando regresó a su mesa el bebé regordete ya no estaba.

La desesperación y el pánico se apoderaron de él, quien corrió hasta la puerta principal casi gritándole al guardia si no había visto salir a alguien con su bebé, por supuesto que le había enseñado una foto también y su adorable ángel no dejaba que nadie aparte de sus padres y sus tíos lo tomaran en brazos, cada que un extraño se acercaba, Sehun lloraba y lanzaba mordidas al aire con sus pequeños dos dientes.

Había recorrido el local preguntando por su bebé, incluso a los que estaban recibiendo las órdenes pero nada, nadie lo había visto, su pecho se oprimía de solo pensar en que algo malo le podría haber pasado, y estaba a punto de romper en llanto pero el sonido de su teléfono lo desconcertó, y sin detenerse a ver quien llamaba, contestó.

-Hola, cielo, ¿qué tal va todo?

La voz de Kyungsoo al otro lado de la línea lo hizo tensarse. ¿Cómo le diría a su Kyunggie que había perdido al bebé?

-Channie.

-Hola, cariño -la voz de Chanyeol salió sin ánimos- ¿qué pasa?

-Sólo quería saber como va todo, ¿Sehunnie te está dando problemas? Te noto raro.

-K-Kyunggie, Sehunnie -su voz se estaba quebrando.

-¿Chanyeol? ¿Qué pasa con mi bebé? -el tono preocupado se dejó escuchar claramente.

Chanyeol estaba a punto de decirle a Kyungsoo que había perdido a su hijo, cuando un par de zapatitos con dibujos de rilakkuma inconfundibles se dejaron ver en un juego en el área para niños, ni siquiera lo pensó y salió corriendo en dirección al pozo de pelotas para llegar del lado en el que se encontraba la dichosa casa de plástico.

-Chanyeol, ¡¿Qué sucede con mi hijo?! -el grito de Kyungsoo a través de la línea hizo recordar a Chanyeol que no había colgado la llamada.

-Mi amor, no te preocupes, Sehun está bien, está jugando.

Chanyeol se adentró en el pozo de pelotas en el que estaban jugando los niños, las miradas curiosas no se hicieron esperar pero no podrían importarle menos, él iría por su bebé quien por suerte seguía en el mismo lugar, cuando Chanyeol estuvo más cerca de Sehun pudo notar el porqué no salía corriendo, su hijo, su pequeño pedazo de cielo y el fruto de su amor con Kyungsoo estaba atascado en un pequeño orificio que simulaba ser la ventana de la casa plástica, su pancita de bebé regordete no le permitía salir no regresar por la ventana.

¡Su bebé estaba atorado porque era demasiado rellenito para pasar por esa diminuta ventana!

-¡Señor, no puede estar ahí! ¡Es un área para niños!

-¡Mi bebé está atorado ahí!

-¡Park Chanyeol! ¡Explícame ahora mismo! ¡¿como es que mi bebé está atorado?! -Kyungsoo estaba furioso, su tono de voz lo decía todo.

-Escucha, lindo, Sehunnie está bien, yo estoy bien, ambos te amamos, nos vemos en casa, suerte.

Sin esperar la respuesta por parte de Kyungsoo, Chanyeol terminó la llamada y corrió lo que le faltaba llegar con su bebé, el cual le miraba con una enorme sonrisa a pesar de que no se podía mover mucho.

El empleado que le había dicho a Chanyeol que saliera del pozo de pelotas, se acercó hasta él y al ver la situación, no dudó en ayudarlo, sin embargo nada parecía funcionar y el bebé se retorcía entre risitas por las cosquillas que le causaban.

Estuvieron alrededor de media hora tratando de sacar a Sehun de aquel juego sin ningún éxito, incluso un empleado más se había sumado para ayudar, pero nada funcionó, y no tuvieron más opción que llamar al gerente para que pudieran desmantelar la pequeña casa y de esa forma liberar a Sehun.

Al final, ni siquiera habían comido en el lugar y Chanyeol había tenido que pagar por la casa de juguete que ya no se podía volver a armar, y por supuesto las incontables llamadas perdidas que tenía de Kyungsoo, probablemente no serviría de nada la caja de preservativos que había comprado.

-Sehunnie, hijo mío, creo que tienes sobrepeso.

Sehun ni siquiera se molestó en responder con sus típicos balbuceos, iba en su sillita de bebés, muy ocupado chupando una paleta de leche.

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¿Hay cuarentena en sus países? ¿Qué tal la están pasando?